Mostrando entradas con la etiqueta escritura creativa. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta escritura creativa. Mostrar todas las entradas

lunes, 23 de octubre de 2023

martes, 14 de junio de 2022

Lapbooking. «Caperucita en Manhattan» de Carmen Martín Gaite

 

¿Qué son los lapbooks?

La palabra lapbook viene del inglés y traducida literalmente sería «libro regazo» o «libro con faldas».
Un lapbook es un libro de cartulina que se utiliza para presentar la información acerca de un tema.
Dentro de un lapbook ponemos solapas, ventanitas, fotos enganchadas, pequeños libros, sobres que contienen información y todo tipo de elementos para exponer un tema en concreto.

Aquí os dejo los realizados por los alumnos y alumnas de 2º ESO sobre el Libro de Lectura Caperucita en Manhattan de Carmen Martín Gaite.




PINCHA AQUÍ LAPBOOK





martes, 30 de noviembre de 2021

"Instrucciones Literarias"

En literatura también se utilizan los textos instructivos de forma creativa, así lo hizo el escritor  argentino Julio Cortázar en 1962 en su libro  Historia de Cronopios y de  famas.


Si quieres leer el libro Pincha AQUÍ .


INSTRUCCIONES PARA LLORAR

Dejando de lado los motivos, atengámonos a la manera correcta de llorar, entendiendo por esto un llanto que no ingrese en el escándalo, ni que insulte a la sonrisa con su paralela y torpe semejanza. 
El llanto medio u ordinario consiste en una contracción general del rostro y un sonido espasmódico acompañado de lágrimas y mocos, estos últimos al final, pues el llanto se acaba en el momento en que uno se suena enérgicamente. 
Para llorar, dirija la imaginación hacia usted mismo, y si esto le resulta imposible por haber contraído el hábito de creer en el mundo exterior, piense en un pato cubierto de hormigas o en esos golfos del estrecho de Magallanes en los que no entra nadie, nunca. Llegado el llanto, se tapará con decoro el rostro usando ambas manos con la palma hacia adentro. Los niños llorarán con la manga del saco contra la cara, y de preferencia en un rincón del cuarto. Duración media del llanto, tres minutos.


INSTRUCCIONES PARA SUBIR UNA ESCALERA

Nadie habrá dejado de observar que con frecuencia el suelo se pliega de manera tal que una parte sube en ángulo recto con el plano del suelo, y luego la parte siguiente se coloca paralela a este plano, para dar paso a una nueva perpendicular, conducta que se repite en espiral o en línea quebrada hasta alturas sumamente variables. Agachándose y poniendo la mano izquierda en una de las partes verticales, y la derecha en la horizontal correspondiente, se está en posesión momentánea de un peldaño o escalón. Cada uno de estos peldaños, formados como se ve por dos elementos, se sitúa un tanto más arriba y adelante que el anterior, principio que da sentido a la escalera, ya que cualquiera otra combinación producirá formas quizá más bellas o pintorescas, pero incapaces de trasladar de una planta baja a un primer piso.

Las escaleras se suben de frente, pues hacia atrás o de costado resultan particularmente incómodas. La actitud natural consiste en mantenerse de pie, los brazos colgando sin esfuerzo, la cabeza erguida aunque no tanto que los ojos dejen de ver los peldaños inmediatamente superiores al que se pisa, y respirando lenta y regularmente. Para subir una escalera se comienza por levantar esa parte del cuerpo situada a la derecha abajo, envuelta casi siempre en cuero o gamuza, y que salvo excepciones cabe exactamente en el escalón. Puesta en el primer peldaño dicha parte, que para abreviar llamaremos pie, se recoge la parte equivalente de la izquierda (también llamada pie, pero que no ha de confundirse con el pie antes citado), y llevándola a la altura del pie, se le hace seguir hasta colocarla en el segundo peldaño, con lo cual en éste descansará el pie, y en el primero descansará el pie. (Los primeros peldaños son siempre los más difíciles, hasta adquirir la coordinación necesaria. La coincidencia de nombre entre el pie y el pie hace difícil la explicación. Cuídese especialmente de no levantar al mismo tiempo el pie y el pie).

Llegado en esta forma al segundo peldaño, basta repetir alternadamente los movimientos hasta encontrarse con el final de la escalera. Se sale de ella fácilmente, con un ligero golpe de talón que la fija en su sitio, del que no se moverá hasta el momento del descenso.





INSTRUCCIONES PARA DAR CUERDA A UN RELOJ

Piensa en esto: cuando te regalan un reloj te regalan un pequeño infierno florido, una cadena de rosas, un calabozo de aire. No te dan solamente el reloj, que los cumplas muy felices y esperamos que te dure porque es de buena marca, suizo con áncora de rubíes; no te regalan solamente ese menudo picapedrero que te atarás a la muñeca y pasearás contigo. Te regalan -no lo saben, lo terrible es que no lo saben-, te regalan un nuevo pedazo frágil y precario de ti mismo, algo que es tuyo pero no es tu cuerpo, que hay que atar a tu cuerpo con su correa como un bracito desesperado colgándose de tu muñeca.

Te regalan la necesidad de darle cuerda todos los días, la obligación de darle cuerda para que siga siendo un reloj; te regalan la obsesión de atender a la hora exacta en las vitrinas de las joyerías, en el anuncio por la radio, en el servicio telefónico. Te regalan el miedo de perderlo, de que te lo roben, de que se te caiga al suelo y se rompa. Te regalan su marca, y la seguridad de que es una marca mejor que las otras, te regalan la tendencia de comparar tu reloj con los demás relojes. No te regalan un reloj, tú eres el regalado, a ti te ofrecen para el cumpleaños del reloj.

Y ahora, dejando volar tu imaginación, debes crear un texto expositivo literarioa la manera de CortázarPueden ser instrucciones o una receta milagrosa para conseguir algo extraordinario.




lunes, 1 de noviembre de 2021

El bosque donde las cosas pierden su nombre

" –Este debe ser el bosque –se dijo, preocupada– en el que las cosas carecen de nombre. Me pregunto, ¿qué le sucederá al mío cuando entre en él? No me gustaría perderlo en absoluto… porque en ese caso tendrían que darme otro y estoy segura de que sería uno feísimo. Pero si así fuera ¡lo divertido será buscar a la criatura a la que la hayan dado el mío! Sería igual que en esos anuncios de los periódicos que pone la gente que pierde a sus perros… «responde por el nombre de ‘Chispa’; lleva un collar de bronce…» ¡Qué gracioso sería llamar a todo lo que viera «Alicia» hasta que algo o alguien respondiera! Sólo que si supieran lo que es bueno se guardarían mucho de hacerlo.

Estaba argumentando de esta manera cuando llegó al lindero del bosque: tenía un aspecto muy fresco y sombreado.

–Bueno, al menos vale la pena –dijo mientras se adentraba bajo los árboles–, después de haber pasado tanto calor, entrar aquí en este… en este… ¿en este qué? –repetía bastante sorprendida de no poder acordarse de cómo se llamaba aquello–. Quiero decir, entrar en el … en el… bueno… vamos, ¡aquí dentro! –afirmó al fin, apoyándose con una mano sobre el tronco de un árbol–. ¿Cómo se llamará todo esto? Estoy empezando a pensar que no tenga ningún nombre… ¡Como que no se llama de ninguna manera!

Se quedó parada ahí pensando en silencio y continuó súbitamente sus cavilaciones: –Entonces, ¡la cosa ha sucedido de verdad, después de todo! Y ahora, ¿quién soy yo? ¡Vaya que si me acordaré! ¡Estoy decidida a hacerlo! –Pero de nada le valía toda su determinación y todo lo que pudo decir, después de mucho hurgarse la memoria, fue –L. ¡Estoy segura de que empieza por L!

En ese preciso momento se acercó un cervato a donde estaba Alicia; se puso a mirarla con sus tiernos ojazos y no parecía estar asustado en absoluto. –¡Ven! ¡Ven aquí! –le llamó Alicia, alargando la mano e intentando acariciarlo; pero el cervato se espantó un poco y apartándose unos pasos se la quedó mirando.

–¿Cómo te llamas tú? –le dijo al fin, y ¡qué voz más dulce que tenía!

–¡Cómo me gustaría saberlo! –pensó la pobre Alicia; pero tuvo que confesar, algo tristemente: –No me llamo nada, por ahora.

–¡Piensa de nuevo! –insistió el cervato, porque así no va

Alicia pensó, pero no se le ocurría nada. –Por favor, ¿me querrías decir cómo te llamas tú? –rogó tímidamente–. Creo que eso me ayudaría un poco a recordar.

–Te lo diré si vienes conmigo un poco más allá –le contestó el cervato porque aquí no me puedo acordar.

Así que caminaron juntos por el bosque, Alicia abrazada tiernamente al cuello suave del cervato, hasta que llegaron a otro campo abierto; pero, justo al salir del bosque, el cervato dio un salto por el aire y se sacudió del brazo de Alicia. –¡Soy un cervato! –gritó jubilosamente-, y tú… ¡Ay de mí! ¡Si eres una criatura humana! –Una expresión de pavor le nubló los hermosos ojos marrones y al instante salió de estampía.

Alicia se quedó mirando por donde huía, casi a punto de romper a llorar, tal era la pena que le había causado perder tan súbitamente a un compañero de viaje tan amoroso –En todo caso –dijo– al menos ya me acuerdo de cómo me llamo, y eso me consuela un poco: Alicia… Alicia… y ya no he  de olvidar".

                         A través del espejo, Lewis Carroll

Y si a ti te pasara como a Alicia y entrases en un bosque y perdieras tu nombre ¿qué nombre te pondrías?

Pero acaso ¿tienen significado las palabras María, Dolores, Sergio, Eva, Rafael, Sara, Julia, Adrián....?

PUES SÍ!!!  Si Alicia hubiese tenido un diccionario de nombres propios sabría que Alicia, contracción de Adelaida, tiene origen germánico y significa "perteneciente a una estirpe noble"... Y es que los nombres de persona son un magnífico resumen de la historia de la civilización humana.    

                                Y Tú   ¿Sabes lo que significa el tuyo?

 "Yo estoy contento con llamarme Ramón, y hasta lo escribo con letras mayúsculas, y muchas veces estoy por dejarme olvidados encima de un banco de la calle mis apellidos, y quedarme ya para siempre sólo con ese Ramón sencillote, bonachón, orgulloso de su simplicidad".
 Yo nací para llamarme Ramón, y hasta podría decir que tengo la cara redonda y carillena de Ramón, digna de esa gran O sobre la que carga el nombre, y que es exaltada por su acento que sólo la imprenta me escamotea porque las mayúsculas no suelen estar acentuadas.
Un general Ramón sería demasiado bondadoso, por lo tanto no muy buen general y un banquero Ramón no sería un buen banquero porque sería un banquero generoso"
                                                  Ramón Gómez de la Serna, Automoribundia

 ¿Cómo te sientes tú con tu nombre?  ¿Se parecen sus letras o sus sonidos a ti o a tu carácter?

 Escribe un texto que empiece "Yo (no) estoy contento con llamarme....." y que recoja todo aquello (positivo o negativo) que te sugiere tu nombre.

jueves, 29 de octubre de 2020

¿Acaso mi nombre significa algo?




"- Vamos a ver, ¿cómo te llamas? 

- Me llamo Alicia, pero....

- ¡Vaya nombre más estúpido- la interrumpió don Huevón-. ¿ Y eso qué significa?

- Acaso los nombres significan algo?- preguntó Alicia en tono dubitativo.

- ¡ Pues claro que sí! replicó Don Huevón soltando una risotada-. Mírame a mí! ¡Mi nombre se refiere a mi figura... que no está nada mal por cierto! Pero tú, con ese nombre, podrías ser cualquier cosa!"

                                                        Lewis Carrol, A través del espejo

Los diccionarios alfabéticos nos ofrecen ordenadamente información, más o menos completa sobre las palabras:origen, clase, significados, sinónimos, antónimos, familias léxicas a las que pertenecen, cuestiones ortográficas, etc. Pero no de todas las palabras. Los nombres propios no aparecen en los diccionarios comunes. Pero acaso ¿tienen significado las palabras María, Laura, Julio, Rocío, Rafael, Lidía, Carmen....?

PUES SÍ!!!  Si Alicia hubiese tenido un diccionario de nombres propios sabría que Alicia,contracción de Adelaida, tiene origen germánico y significa "perteneciente a una estirpe noble"... Y es que los nombres de persona son un magnífico resumen de la historia de la civilización humana.

                   Y Tú   ¿Sabes lo que significa el tuyo?

"Yo estoy contento con llamarme Ramón, y hasta lo escribo con letras mayúsculas, y muchas veces estoy por dejarme olvidados encima de un banco de la calle mis apellidos, y quedarme ya para siempre sólo con ese Ramón sencillote, bonachón, orgulloso de su simplicidad".
 Yo nací para llamarme Ramón, y hasta podría decir que tengo la cara redonda y carillena de Ramón, digna de esa gran O sobre la que carga el nombre, y que es exaltada por su acento que sólo la imprenta me escamotea porque las mayúsculas no suelen estar acentuadas.

Un general Ramón sería demasiado bondadoso, por lo tanto no muy buen general y un banquero Ramón no sería un buen banquero porque sería un banquero generoso"

                                                    Ramón Gómez de la Serna, Automoribundia

¿Cómo te sientes tú con tu nombre?  ¿Se parecen sus letras o sus sonidos a ti o a tu carácter? 

Escribe un texto que empiece "Yo (no) estoy contento con llamarme....." y que recoja todo aquello (positivo o negativo) que te sugiere tu nombre.

martes, 7 de julio de 2020

"Érase una vez un mes de marzo....." Relatos de un confinamiento

Érase una vez un mes de marzo como cualquier otro, con sus días primaverales transcurriendo entre exámenes y clases. Pero un viernes 13 todo cambió...


Este podría ser el comienzo de un relato sobre las extraordinarias circunstancias vividas durante este curso escolar. Circunstancias que nos obligaron a abandonar nuestras aulas en 24 horas y a iniciar una travesía educativa incierta: el IES Alhaken II, como tantos otros institutos, extendía su espacio físico por los hogares de todos los que formamos su comunidad escolar.


Estando en este periplo decidimos convocar un concurso literario. El objetivo fue ofrecer un canal de expresión a nuestros alumnos y alumnas, a través del cual pudieran reflejar sus vivencias y pensamientos. Después de todo, estábamos - y aún estamos - viviendo una pandemia, con todo lo que esto significa.


La respuesta no nos ha decepcionado. Ha sido muy difícil otorgar los premios. Sin embargo, un concurso es un concurso y, tras mucho deliberar, leer y releer, podemos por fin anunciaros el FALLO DEL JURADO:

MODALIDAD A (1º, 2º y 3º ESO). El jurado ha decidido otorgar tres premios idénticos, dotados con 50 € en material escolar, que son los siguientes:
  • "La subida de una montaña sin arnés" por Darío García García (1º ESO B)
  • "Mi experiencia en esta pandemia" por Inés Sarasua Fontanilla (1º ESO B)
  • "COVID 19. Mi historia" por Marina Sanz Serrano (2º ESO D)

MODALIDAD B (4º ESO, 1º y 2º Bachillerato). El jurado otorga el premio, dotado con 100 € en material escolar, al texto:

  • "Mi pequeño prado verde" por Clara Vaquera Illescas (1º Bachillerato C)
Asimismo, otorga un accésit, dotado con 50 € en material escolar, al texto:
  • "Que nunca sea el último" por Marina Monje Albalá (2º Bachillerato D)



Desde aquí queremos además felicitar a los premiados y a todos los participantes, sin excepción alguna, pues nos han regalado algo muy personal y eso es todo un privilegio.

¡ENHORABUENA!