Se cumplen 50 años de Rayuela, de la primera edición de Ed. Sudamericana de la novela de Julio Cortázar, que salió de imprenta el 28 de junio de 1963. La aparición de Rayuela en 1963 conmocionó el panorama cultural
de su tiempo y supuso una verdadera revolución en la narrativa en lengua
castellana: por primera vez un escritor llevaba hasta las últimas
consecuencias la voluntad de transgredir el orden tradicional de una
historia y el lenguaje para contarla
¿Encontraría a la Maga?
Tantas veces me había bastado asomarme, viniendo por la rue de Seine,
al arco que da al Quai de Conti, y apenas la luz de ceniza y olivo que
flota sobre el río me dejaba distinguir las formas, ya su silueta
delgada se inscribía en el Pont des Arts, a veces andando de un lado a
otro, a veces detenida en el pretil de hierro, inclinada sobre el agua. Y
era tan natural cruzar la calle, subir los peldaños del puente, entrar
en su delgada cintura y acercarme a la Maga que sonreía sin sorpresa,
convencida como yo de que un encuentro casual era lo menos casual en
nuestras vidas, y que la gente que se da citas precisas es la misma que
necesita papel rayado para escribirse o que aprieta desde abajo el tubo
de dentífrico. ( Capítulo 1º)
Si la has leído (y si no, ahora es un buen momento) seguro que recuerdas el interrogante sobre la Maga y lo
que venía después: la revolución narrativa con las andanzas de Horacio
Oliveira a partir del juego de capítulos que rompió con el orden
tradicional de lectura.
"Intenté escribir un libro en donde el lector, en vez de leer la novela
consecutivamente, tuviera diferentes opciones, lo cual le situaba ya
casi en un pie de igualdad con el autor, porque el autor también había
tomado diferentes opciones a la hora de escribir el libro".
Invitaba a los lectores a elegir su propio camino: de forma corriente,
acabando en el capítulo 56 ("al pie del cual hay tres vistosas
estrellitas que equivalen a la palabra Fin"). Y añadía: "Por
consiguiente, el lector prescindirá sin remordimientos de lo que sigue".
La otra opción era empezar por el capítulo 73 y comenzar el siguiente juego de lectura:
Uno de los capítulos más bonitos en la voz de Julio Cortázar
Su Obra
Entre los 40 y 50, publica el cuento "Casa tomada" en "Los anales de
Buenos Aires", el poema dramático “Los reyes” y ese verano escribe su
primera novela “Divertimento”. En 1951 sale “Bestiario” y le siguen
“Final del juego”, "Las armas secretas", que incluye el relato “El
perseguidor”, y la novela “Los premios”. Durante ese tiempo también
traduce a Gide, Chesterton, Daniel Defoe y Henry Bremond, fueron
míticas sus traducciones de la prosa de Edgar Allan Poe y de “Memorias
de Adriano”, de Yourcenar.
En 1962 ve la luz “Historias de cronopios y de famas” y en 1963 se
edita “Rayuela”, que marcó un hito en la narrativa contemporánea. Luego
vendrían “Todos los fuegos el fuego” (1966) y asume –con su artículo
“Para llegar a Lezama Lima”- su compromiso con la izquierda
latinoamericana y su lucha de liberación. Le siguieron “La vuelta al día
en ochenta mundos”, “62, modelo para armar”, “Buenos Aires, Buenos
Aires”, “Último round" y la selección de cuentos en “Relatos”.
En la década del 70 publica “Pameos y meopas”, "Prosa del observatorio"
y su obra más política, “El libro de Manuel” (1973). Salen "Octaedro”,
“Fantomás contra los vampiros multinacionales”, “Silvalandia”, "Un tal
Lucas", "Estrictamente no profesional. Humanario” y “Apocalipsis en
Solentiname”.
En 1981, el gobierno de Miterrand le otorga la nacionalidad francesa,
un año después publica “Deshoras” y muere su esposa, Carol Dunlop,
coautora de “Los autonautas de la cosmopista”, que aparecerá al año
siguiente al igual que “Nicaragua tan violentamente dulce”.