jueves, 23 de junio de 2022

Te deseo


Las vacaciones ya están aquí...

Toca disfrutar del verano y de las pequeñas cosas y las grandes personas, eso que siempre tenemos más cerca de lo que parece: mirar las estrellas, nadar, disfrutar de la música, pasear, reír, bailar, cantar, jugar al fútbol, al baloncesto, a las cartas, leer por gusto, para viajar a otros lugares, para vivir  otras vidas, para soñar...

Llega la hora de las despedidas, de decir ¡Adiós!; para alguno de vosotros, ¡Hasta el próximo curso!; para otros, ¡Hasta siempre! porque habéis finalizado vuestra etapa educativa.

Yo también quiero despedirme y cuando nos despedimos siempre lo hacemos deseando lo mejor.... 

Os dejo un poema que se titula TE DESEO, atribuido por las redes al poeta romántico francés Víctor Hugo  aunque parece ser que el autor original es el poeta portugués   Sergio Jockymann.







Sea cual sea la autoría del poema os dejo mis mejores deseos

Te deseo primero que ames,
y que amando, también seas amado.
Y que, de no ser así, seas breve en olvidar
y que después de olvidar, no guardes rencores.
Deseo, pues, que no sea así, pero que sí es,
sepas ser sin desesperar.

Te deseo también que tengas amigos,
y que, incluso malos e inconsecuentes
sean valientes y fieles, y que por lo menos
haya uno en quien confiar sin dudar.

Y porque la vida es así,
te deseo también que tengas enemigos.
Ni muchos ni pocos, en la medida exacta,
para que, algunas veces, te cuestiones
tus propias certezas. Y que entre ellos,
haya por lo menos uno que sea justo,
para que no te sientas demasiado seguro

Te deseo además que seas útil,
más no insustituible.
Y que en los momentos malos,
cuando no quede más nada,
esa utilidad sea suficiente
para mantenerte en pie.

Igualmente, te deseo que seas tolerante,
no con los que se equivocan poco,
porque eso es fácil, sino con los que
se equivocan mucho e irremediablemente,
y que haciendo buen uso de esa tolerancia,
sirvas de ejemplo a otros.

Te deseo que siendo joven no
madures demasiado de prisa,
y que ya maduro, no insistas en rejuvenecer,
y que siendo viejo no te dediques al desespero.
Porque cada edad tiene su placer
y su dolor y es necesario dejar
que fluyan entre nosotros.

Te deseo de paso que seas triste.
No todo el año, sino apenas un día.
Pero que en ese día descubras
que la risa diaria es buena, que la risa
habitual es sosa y la risa constante es malsana.

Te deseo que descubras,
con urgencia máxima, por encima
y a pesar de todo, que existen,
y que te rodean, seres oprimidos,
tratados con injusticia y personas infelices.

Te deseo que acaricies un gato,
alimentes a un pájaro y oigas a un jilguero
erguir triunfante su canto matinal,
porque de esta manera,
te sentirás bien por nada.

Deseo también que plantes una semilla,
por más minúscula que sea, y la
acompañes en su crecimiento,
para que descubras de cuántas vidas
está hecho un árbol.

Te deseo, además, que tengas dinero,
porque es necesario ser práctico,
Y que por lo menos una vez
por año pongas algo de ese
sólo para que quede claro
quién es el dueño de quién.

Te deseo también que ninguno
de tus defectos muera, pero que si
muere alguno, puedas llorar
sin lamentarte y sufrir sin sentirte culpable.
………………………………………………………………….

Si todas estas cosas llegaran a pasar,
no tengo más nada que desearte.




martes, 14 de junio de 2022

Lapbooking. «Caperucita en Manhattan» de Carmen Martín Gaite

 

¿Qué son los lapbooks?

La palabra lapbook viene del inglés y traducida literalmente sería «libro regazo» o «libro con faldas».
Un lapbook es un libro de cartulina que se utiliza para presentar la información acerca de un tema.
Dentro de un lapbook ponemos solapas, ventanitas, fotos enganchadas, pequeños libros, sobres que contienen información y todo tipo de elementos para exponer un tema en concreto.

Aquí os dejo los realizados por los alumnos y alumnas de 2º ESO sobre el Libro de Lectura Caperucita en Manhattan de Carmen Martín Gaite.




PINCHA AQUÍ LAPBOOK





miércoles, 8 de junio de 2022

10 supersticiones curiosas sobre el teatro

El mundo de la escena es de natural supersticioso. Hay intérpretes con manías personales muy diferentes -desde quien se santigua antes de pisar la escena hasta quien necesita lavarse los dientes varias veces durante la función-, pero hay una serie de supersticiones y creencias comunes en el mundo de la escena (aunque puedan variar según el lugar y la cultura).

1. El amarillo, color proscrito


La primera de nuestras supersticiones del teatro está relacionada con los colores. Es bien conocido que el amarillo no es el color más indicado para una obra de teatro. Todo lo contrario, este color está proscrito sobre el escenario e incluso tampoco está bien visto por los actores más supersticiosos el hecho de que lo lleve alguien del público.

Pero la mala suerte que se imputa a este color no es casual. El origen se remonta a febrero de 1673, cuando el dramaturgo francés Jean-Baptiste Poquelín, más conocido como Molière, estrenó la obra El enfermo imaginario vistiendo de amarillo. Cuando estaba a mitad de su representación se sintió mal y, poco después, murió en su casa.

Desde entonces se asocia la idea de mala suerte al amarillo hasta tal punto que Óscar Wilde no pudo estrenar su obra Salomé en Gran Bretaña hasta varias décadas tras su publicación. ¿La razón? El autor había planteado una escenografía en unos “terroríficos” tonos amarillos.

Más difícil lo tienen los italianos para elegir vestuario porque, además del amarillo, el color púrpura o morado tampoco tiene muchos adeptos entre los profesionales de la escena.
En este caso, el detonante es que en la Edad Media, durante la Cuaresma, estaban prohibidos los espectáculos y representaciones teatrales, así que en señal de protesta los actores suelen negarse a vestir de este color, ya que era el que usaban los sacerdotes por entonces.

De hecho, aún en la actualidad, hay artistas, como Luciano Pavarotti, que se han negado a actuar en el Teatro Regio de Turín, ya que el techo de la sala es de color. El decorador no estuvo muy acertado.

2. Nada de desear suerte

Si quieres quedar bien con los artistas, te aconsejamos un “Rómpete una pierna” o “Mucha mierda”.

En el siglo XIX, los actores no tenían unos sueldos muy boyantes, así que gran parte de sus ingresos procedían de las monedas que el público les arrojaba tras la función, según el grado de satisfacción con la obra. Como los actores tenían que agacharse a recoger el dinero y doblar la rodilla, nació la expresión “Rómpete una pierna”.

El nacimiento de la expresión “Mucha mierda” es parecido. Hace alusión a los excrementos que dejaban los coches de caballos en los que llegaba el público a una representación. Así, cuantas más deposiciones había en la puerta del teatro, más éxito tenía la obra.

3. No se silba

Sobre el escenario se habla, se canta o se tararea, pero nunca se silba. ¡Pueden llegar a despedirte! ¿Por qué?

Ahora hay innovaciones técnicas que facilitan la comunicación entre actores y equipo técnico, pero cuando la voz era el único modo de hacerse entender, los directores y operarios usaban silbidos codificados para trasladar las órdenes.

¡Imagínate que alguien se pone a silbar en escena! La obra puede ser un desastre: telones cayendo en mitad del pasaje, luces que se apagan o se encienden sin sentido, músicos tocando a destiempo… De ahí que silbar en el teatro esté asociado a la mala suerte. Es una de las supersticiones del teatro que tienen un origen más lógico, por lo tanto.

4. Los claveles, para la feria


Es habitual que los actores y actrices reciban flores antes y después de las representaciones, pero si está en tus planes marcarte este detalle, ni se te ocurra incluir claveles en el ramo, por muy bonitos que te parezcan.

Y es que en el siglo XIX tenía una sutil forma de decirle a los artistas si seguían o no en el elenco. Si el teatro quería renovar la siguiente temporada con el intérprete al final de temporada, les enviaba rosas, mientras que si lo que querían era despedirlo y no contar más con sus servicios, el ramo era de claveles.

5. Rechazo a los espejos


Sabemos que los espejos son el foco de muchas supersticiones y su rotura equivale a siete años de mala suerte.

Sin embargo, en el teatro, su mal agüero va más allá. Según cuentas las supersticiones del teatro no hace falta que el espejo se haga añicos para dar mala suerte, ya que directamente están prohibidos en cualquier representación, aunque también existe una causa más pragmática para esta superstición.

Los directores evitan su uso para que no se produzcan problemas técnicos de iluminación o desorienten a los actores y al público debido a los reflejos. También se impide que más de un artista caiga en el narcisismo y pierda el hilo por estar más pendiente de su imagen.

6. Iluminación siempre


Si eres aficionado al teatro, puedes comprobar que sobre el escenario siempre queda alguna luz encendida, por muy tenue y recóndita que sea.

El motivo de que nunca reine la oscuridad absoluta son las numerosas historias sobre fantasmas que rodean al mundo de la escena.

Dejando un punto de luz sobre las tablas se alejan los espíritus, según la superstición.

7. Prohibido tejer lana


Nada de hacer bufandas o jerséis en los tiempos muertos. La tradición teatral tiene prohibido que los actores o actrices tejan lana en sus camerinos, ya que supone mala suerte para todo el elenco. Sin lugar a duda es una de las supersticiones del teatro más concretas ya que resulta difícil imaginarse que un actor vaya a ponerse a realizar esta actividad en el camerino… 

8. Animales proscritos


Por su semejanza con un ojo, las plumas del pavo real se consideran maléficas y causantes del mal de ojo no sólo en el teatro.

El supersticioso sector de la interpretación no podía dejar pasar la oportunidad de incorporar una nueva creencia y también tiene prohibido usar este elemento decorativo sobre el escenario, ya que, según la tradición, han sido el denominador común en muchos accidentes teatrales
.
Tampoco es habitual, salvo para aquellos profesionales que quieren tentar la suerte, decir la palabra “víbora” durante una representación. Si por motivos de guion, aparece este animal, los actores utilizan otros sinónimos para la víbora o la imitan con movimientos del cuerpo.

9. Dormir con el guion

Esta es una de las supersticiones del teatro que ha sobrepasado fronteras y ha llegado hasta otros aspectos de nuestras vidas. Muchos estudiantes también usan esta técnica, para ver si con un poco de suerte consiguen mejorar sus conocimientos de cara a los exámenes.

Se trata de dormir con el libreto, en el caso de los actores, bajo la almohada con la creencia de que así memorizarán antes y mejor su guion durante el periodo de ensayos.

10. Obras malditas


Un grupo de supersticiones del teatro muy habitual es el de las obras malditas. En el mundo de la escena hay varios títulos que suelen causar cierto recelo entre los artistas, pero sin duda la obra maldita por excelencia es Macbeth, a la que incluso se llama “la obra escocesa” o simplemente “la obra”, porque pronunciar su nombre trae mala suerte.

Y si por casualidad se te escapa un «Macbeth» sin querer, hay antídoto para el fatal hechizo: deberás salir de la habitación, cerrar la puerta, girar tres veces sobre ti mismo, escupir al suelo o decir alguna palabra malsonante y pedir permiso para volver a entrar.
El origen de su mala fama surgió el mismo día del estreno, en 1606, cuando el actor que hacía el papel de Lady Macbeth –ya que en esa época no podían actuar las mujeres- enfermó y murió de forma súbita.

Después, en su estreno de 1703 en Londres, Inglaterra fue abatida por una devastadora tormenta. La leyenda fue a más con los numerosos percances sufridos por todo los rincones del mundo durante su puesta en escena, como el protagonizado por Charlton Heston, que sufrió quemaduras en sus piernas.

Hay varias versiones sobre el porqué de la maldición de Macbeth. Una creencia apunta a que Shakespeare incluyó conjuros y maldiciones reales en el libreto; otra señala a un maleficio de las brujas en venganza de cómo eran reflejadas en la obra. También ayuda el hecho de que la obra contenga muchas escenas de lucha, facilitando los accidentes con las armas.


Pasamos de Gran Bretaña a España, porque la zarzuela La Tempestad, de Ruperto Chapí con guion de Miguel Ramón Carrión, también ha dejado un reguero de infortunios desde su estreno y, aunque fue un éxito de estreno en 1882, la desgracia siempre ha acompañado a esta obra, con grandes pérdidas de dinero y actores y directores que no vuelven a encontrar trabajo.

Y a ver quién es el valiente que quiere protagonizar la Leyenda del Beso, de Reveriano Soutullo y Juan Vert. En esta obra, una gitana lee la mano del joven protagonista en el acto II y, según las habladurías, la mala suerte acompaña al actor el resto de su vida, que suele ser corta. De hecho, en algunas funciones se elimina este pasaje por miedo a que se hagan realidad los peores presagios.


Teatro....lo tuyo es puro teatro!!

La palabra «teatro» procede del griego antiguo «θέατρον» (theátron) que quiere decir «lugar para contemplar» o «lugar para mirar». Es una «rama del arte escénico, relacionada con la actuación, que representa historias frente a una audiencia usando una combinación de discurso, gestos, escenografía, música, sonido y espectáculo».





Para saber dónde nació el teatro debemos remontarnos a los rituales mágicos que realizaban nuestros ancestros relacionados con la caza o la recolección. Cuando les fue añadida la música y la danza se convirtieron en ceremonias dramáticas en honor de los dioses y eran la expresión de la espiritualidad de aquellas comunidades.



El teatro  es un género literario muy especial, porque a diferencia de los otros dos (narrativa y lírica) no se escribe para ser leído, sino que generalmente son obras destinadas a su representación sobre el escenario. Por tanto, el texto teatral forma parte de algo más amplio, el espectáculo teatral, que es la puesta en escena de la obra por un grupo de personas (el autor teatral, el director, los actores, los decoradores, iluminadores, encargados de efectos de sonido, etc.) y en la que además interviene la escenografíaes decir, todos los elementos visuales (luces, gestos, decorados...) y sonoros (música, efectos sonoros...) que intervienen en la representación.

En cuanto a su estructura, si las novelas suelen aparecer divididas en capítulos, las obras teatrales se dividen en actos. Generalmente hay entre tres o cinco actos, y suelen corresponder con los tres grandes momentos en el desarrollo de una historia (planteamiento, nudo y desenlace). Cada acto suele dividirse en escenas, y se produce un cambio de escena cuando entra o sale un personaje del escenario.

Como consecuencia de todo esto, en la obra teatral encontramos varios tipos de texto:
  • El más abundante e importante, los diálogos entre los personajes, mediante los que se desarrolla la acción.
  • Monólogos: un personaje aparece hablando solo, sin interlocutores. Se trata de una convención que permite conocer sus pensamientos y sentimientos más íntimos, que no revela a otros personajes.
  • Acotaciones: son las indicaciones que deja el autor acerca de la escenografía (decorados, luces, efectos sonoros, interpretación de los actores...)

El teatro es un género que ha ido cambiando mucho  a lo largo de la historia, para adaptarse a las posibilidades técnicas de cada momento y a los gustos del público, pero ya en sus orígenes (la antigua Grecia, en el siglo V a.C.) se fijaron dos grandes subgéneros prácticamente opuestos: la tragedia y la comedia:
  • La tragedia es una obra que pretende conmover al público mostrando la imposibilidad de luchar contra el propio destino. Sus protagonistas son personajes elevados (dioses, nobles, héroes) que han de enfrentarse a algún conflicto en el que intervienen las grandes pasiones humanas (el amor, el honor, la ambición), que les viene dado por el destino o fuerzas sobrenaturales,  y que les llevará a un final desgraciado. Los personajes emplean un estilo elevado, o sea, culto.
  • La comedia pretende hacer reír al público. Por ello, presenta a personajes bajos con algún tipo de defecto (la cobardía, la vanidad, la mentira, la avaricia...) del que surgirá el conflicto, en el que suele intervernir siempre el enredo y las situaciones cómicas y disparatadas. El final es siempre feliz y el lenguaje coloquial , haciendo incluso chistes y juegos de palabras,  y apareciendo en boca de personajes poco cultos vulgarismos, tacos o confusiones idiomáticas.
Cuando nacen ambos géneros, en la Grecia clásica, estaban tajantemente separados (solo había tragedia pura y comedia pura; no se mezclaban cosas de ambas). Con el paso de los siglos, surgirá la tragicomedia o drama, obra con momentos serios pero en la que pueden mezclarse situaciones cómicas, personajes heroicos y cotidianos, y estilo elevado y coloquial, y que aunque trate un asunto elevado (como el amor, el honor, o el deber) puede tener final feliz.


La descripción más antigua de las partes de un teatro primitivo está escrita por Vitrubio en su libro V. 

Las tres partes principales eran: la sala, auditorio o cavea de los latinos; la orchestra y las edificaciones de la escena (literalmente en griego, tienda, o barroca, en latín scena).

Si pinchas AQUÍ aprenderás las partes del escenario teatral.



           
               
    
Si pinchas AQUÍ tienes la definición de todos los géneros teatrales





Vídeo de un corral de comedias que presenta:
a. Aspecto general.
b. Horarios de representación.
c. Restricciones legales en la representación.
d. Partes del teatro: la cazuela.
e. Partes del teatro: patio.
f. Oficios en el teatro: apretador.
g. Oficios en el teatro: los músicos.
h. El escenario y sus oficios.
i. Los palcos.
j. Las zonas de nobles.

lunes, 6 de junio de 2022

Federico García Lorca

Ayer 5 de junio se cumplió  el 124 aniversario del nacimiento de una de las figuras más representativas de la literatura española: Federico García Lorca, poeta, dramaturgo, prosista, miembro de la Generación del 27.


Os dejo algunos enlaces para conocer la vida y obra de este autor:

Fundación Federico García Lorca  En la página web de la Fundación Federico García Lorca, podrás conocer  su paso por la universidad, cómo despertó su vocación de ser escritor, su llegada a la residencia de estudiantes de Madrid, sus viajes por Nueva York y La Habana, su incorporación a la organización teatral universitaria La Barraca… Este portal también repasa su aportación al mundo de la prosa, el teatro y la poesía, haciéndose eco de algunas de sus obras más famosas como ‘Romancero Gitano’ y ‘La casa de Bernarda Alba’. Asimismo, incluye una cronología que recoge los episodios más importantes de su vida según las etapas que vivió.





¿Cómo surgió la Generación del 27?, ¿Cuál fue la primera obra de teatro de Lorca?, ¿y su libro de poesía? Éstas son algunas de las preguntas que recoge este trivial. Una vez se ha respondido una pregunta y se muestra la respuesta correcta, se accede a una breve explicación que justifica porque esa respuesta es válida frente a las otras opciones propuestas.

Esta pieza relata algunos de los episodios más importantes en la vida del autor granadino, amante del piano y muy ligado a la figura de su madre, maestra de profesión. Asimismo, explica como Lorca se inspiró para escribir algunas de sus obras como ‘Poeta en Nueva York’ o ‘Bodas de sangre’. También ahonda en su estilo literario, en su fuerza expresiva y en el juego entre la vida y la muerte.