viernes, 20 de febrero de 2015

Rosa Montero en El Centro Andaluz de las Letras

El próximo lunes  23 de febrero a las 19:30 horas en la Delegación T. de Educación, Cultura y Deporte. C/Capitulares, 2. se presentará el libro El peso del corazón, de Rosa Montero, publicado por la editorial Seix Barral. 
        ROSA MONTERO
(Madrid, 1951). Estudió Periodismo y Psicología y trabajó como periodista para diversos medios de comunicación. Actualmente colabora en el diario El País. En 1978 ganó el Premio Mundo de entrevistas, en 1980 el Nacional de Periodismo de reportajes y artículos literarios y en 2005 obtuvo el Rodríguez Santamaría de Periodismo en reconocimiento a toda una vida profesional. 
Es autora de las novelas Crónica del desamor (1979), La función Delta (1981), Te trataré como a una reina (Seix Barral, 1983 y 2007)

Amado amo (1988), Temblor (Seix Barral, 1990 y 2007), El nido de los sueños (1991), Bella y oscura (Seix Barral, 1993 y 2007), La hija del caníbal (1997, Premio Primavera), El corazón del tártaro (2001), La loca de la casa (2003, Premio Grinzane Cavour 2005 de literatura extranjera y Premio Qué Leer 2003 al mejor libro en español)Historia del Rey Transparente (2005, Premio Qué Leer 2005 al mejor libro en español) e Instrucciones para salvar el mundo (2008). 

También es autora del libro de relatos Amantes y enemigos (1998), de las obras relacionadas con el periodismo España para ti para siempre (1976), Cinco años de país (1982), La vida desnuda (1994), Historias de mujeres (1995),Entrevistas (1996), Pasiones (1999), Estampas bostonianas y otros viajes (2002) y Lo mejor de Rosa Montero(2006),y Lágrimas en la lluvia (Seix Barral, 2011).

domingo, 15 de febrero de 2015

¡ Todo era amor !




¡ Todo era amor ! 

    ¡Todo era amor... amor! 
No había nada más que amor.
En todas partes se encontraba amor.
No se podía hablar más que de amor.
Amor pasado por agua, a la vainilla,
amor al portador, amor a plazos.
Amor analizable, analizado. 
...........




El jueves 12 un grupo de alumnos de 3º ESO E acompañados por su tutora, Encarnación Sarmiento, visitaron los cursos 1º ESO A y B para leerles algunos poemas de amor y  el cuento  El amor es ciego y la locura lo acompaña


Cuentan que una vez se reunieron en un lugar de la tierra todos los sentimientos y cualidades de los hombres. Cuando el ABURRIMIENTO había bostezado por tercera vez, la LOCURA, como siempre tan loca, les propuso: 
 

- ¿Jugamos al escondite? 
 

La INTRIGA levantó la ceja intrigada y la CURIOSIDAD, sin poder contenerse, preguntó: "¿Al escondite? y como es eso?"

- Es un juego - explicó la LOCURA - en que yo me tapo la cara y comienzo a contar desde uno hasta un millón mientras ustedes se esconden y cuando yo haya terminado de contar, el primero de ustedes al que encuentre, ocupara mi lugar para continuar el juego.

El ENTUSIASMO bailó secundado por la EUFORIA, la ALEGRÍA dio tantos saltos que terminó por convencer a la DUDA, e incluso a la APATÍA, a la que nunca le interesaba nada. Pero no todos quisieron participar. La VERDAD prefirió no esconderse ¿para qué?, si al final siempre la hallaban, y la SOBERBIA opinó que era un juego muy tonto aunque en el fondo lo que le molestaba era que la idea no hubiese sido suya, y la COBARDÍA prefirió no arriesgarse... 

 

- Uno, dos, tres... - comenzó a contar la LOCURA.

La primera en esconderse fue la PEREZA que, como siempre, se dejo caer tras la primera piedra del camino. La FE subió al cielo, y la ENVIDIA se escondió tras la sombra del TRIUNFO, que con su propio esfuerzo había logrado subir a la copa del árbol mas alto. La GENEROSIDAD casi no alcanzaba a esconderse, cada sitio que hallaba le parecía maravilloso para alguno de sus amigos: que si un lago cristalino, ideal para la BELLEZA; que si el bajo de un árbol, perfecto para la TIMIDEZ; que si una ráfaga de viento, magnifico para la LIBERTAD. Así que termino por ocultarse en un rayito de sol. El EGOÍSMO, en cambio, encontró un sitio muy bueno desde el principio, ventilado, cómodo... pero solo para él.
La MENTIRA se escondió en el fondo de los océanos !mentira! en realidad se escondió detrás del arco iris, y la PASIÓN y el DESEO en el centro de los volcanes. ¿El OLVIDO? se me olvido donde se escondió... pero no es lo más importante.


Cuando la LOCURA contaba 999.999, el AMOR todavía no había encontrado un sitio para esconderse, pues todo se encontraba ocupado, hasta que divisó un rosal y, enternecido, decidió esconderse entre sus flores.

- !Un millón! - contó la LOCURA y comenzó a buscar.

La primera en aparecer fue la PEREZA, solo a tres pasos de la piedra, después se escucho a la FE discutiendo con Dios en el cielo sobre Zoología. Y a la PASIÓN y al DESEO los sintió en el vibrar de los volcanes.

En un descuido encontró a la ENVIDIA y, claro, pudo deducir donde estaba el TRIUNFO, al EGOÍSMO no tuvo ni que buscarlo, él solito salió disparado de su escondite, que había resultado un nido de avispas. 

  De tanto caminar sintió sed y, al acercarse al lago, descubrió a la BELLEZA, con la DUDA resulto más fácil todavía, pues la encontró sentada sobre una cerca sin decidir aún dónde esconderse.

Así fue encontrando a todos, el TALENTO entre la hierba fresca, la ANGUSTIA en una oscura cueva, la MENTIRA detrás del arco iris y hasta el OLVIDO, al que ya se le había olvidado que estaba jugando a los escondidos. 

Pero solo el AMOR no aparecía por ningún sitio.



La LOCURA buscó detrás de cada árbol, bajo cada arroyo del planeta, en la cima de las montañas y, cuando estaba por darse por vencida, divisó un rosal con sus rosas... tomó un palito para no pincharse y comenzó a mover las ramas, cuando de pronto escuchó un doloroso grito, al dañar en los ojos al AMOR. La LOCURA no sabia que hacer para disculparse, lloró, rogó, imploró y prometió ser su lazarillo para siempre.


                    Desde entonces, desde que por primera vez se jugó al escondite en la tierra, 
                      
                         El AMOR es ciego y la LOCURA lo acompaña siempre
 

    
   ¡  GRACIAS POR VISITARNOS Y COMPARTIR ESTA HISTORIA CON  NOSOTROS !

 

lunes, 9 de febrero de 2015

El Naturalismo francés. Émile Zola

A fines del siglo XIX el realismo evoluciona y da lugar al Naturalismo, que podemos definir como un realismo extremado, inspirado en el positivismo científico.
El Naturalismo pretende llevar a la literatura las teorías científicas que defienden la influencia determinante que la herencia biológica y el medio social ejercen sobre el individuo. El escritor naturalista aspira a la objetividad, y refleja en sus obras los aspectos más sórdidos de la sociedad: el alcoholismo, la miseria, la prostitución... Basándose en la realidad observable (método experimental), se analizan y justifican la conducta individual y social según el determinismo biológico y social. De este modo, se busca la objetividad absoluta, por lo que en la narración se detallan los aspectos más sórdidos y crudos de la realidad. Sin embargo, al centrarse especialmente en estos aspectos, el autor ofrece testimonio de las injusticias, que con frecuencia se convierte en denuncia.
Émile Zola (1840-1902) es el fundador de esta escuela.





 En la serie de veinte novelas, que lleva como título general, Los Rougon-Macquart estudia la evolución de una familia a través de varias generaciones, y los efectos que las taras hereditarias, las enfermedades y el medio social producen en los individuos. Por ejemplo, en La taberna desarrolla el tema del alcoholismo entre las clases trabajadoras; en Naná aborda la prostitución; y en Germinal relata las incipientes reivindicaciones de un proletariado explotado que vive en la miseria.
Comenzó a implicarse en política con el notorio artículo Yo acuso, en el que se involucraba en el famoso Caso Dreyfus, lo que le costó un proceso por difamación y su retiro a Londres. Tras regresar a París siguió publicando artículos sobre el caso, falleciendo finalmente asfixiado en su casa.


Lee el siguiente fragmento de Germinal, una de las mejores novelas jamás escritas en francés.
 La novela es una dura y realista historia sobre una huelga de mineros en el norte de Francia en la década de 1860. Ha sido publicada y traducida en más de cien países y ha servido para inspirar cinco adaptaciones cinematográficas y dos producciones de televisión.
 
-Pues yo soy de Montsou, y me llamo Buenamuerte.
-¿Será un apodo? -preguntó Esteban admirado.
El viejo hizo un movimiento de satisfacción, y señalando la mina, contestó:
-Sí, sí por cierto... Me han sacado de allí dentro, tres veces medio muerto; una vez, con la piel de la espalda destrozada; otra, de entre los escombros de un hundimiento, y la tercera medio ahogado... Al ver que no reventaba nunca, me llamaron en broma Buenamuerte.
Y redobló su jovialidad, un chirrido de polea mal engrasada, que acabó degenerando en un violentísimo acceso de tos. El reflejo del brasero de carbón alumbraba en aquel instante su cabeza enorme, cubierta por escaso cabello completamente blanco, y su cara achatada, pálida, casi lívida y salpicada de algunas manchas moradas. Era de baja estatura, tenía un cuello enorme como el de un toro, las pantorrillas salientes, y los brazos tan largos, que sus manazas caían hasta más abajo de las rodillas. Además, pareciéndose en esto a su caballo, guardaba tal inmovilidad, a pesar del viento, que cualquiera hubiera creído que era de piedra al ver que no le hacia mella ni el frío intenso, ni las terribles rachas del vendaval.
Esteban le miraba.
-¿Hace mucho tiempo -le preguntó- que trabaja usted en las minas?
Buenamuerte abrió los brazos, exclamando:
-¿Mucho tiempo?... ¡Ya lo creo!... Mire, no había cumplido ocho años, cuando bajé por primera vez precisamente a ésa, a la Voreux; y tengo ahora cincuenta y ocho. Conque, eche un cálculo... Ahí dentro he hecho de todo: fui aprendiz, después arrastrador, cuando tuve fuerzas para ello; luego, cortador de arcilla durante dieciocho años; más tarde, a causa de estas pícaras piernas, que se empeñaron en no funcionar como es debido, me pusieron en la brigada de barrenos; después fui barrendero; me dedicaron también a las composturas del material, hasta que se vieron precisados a sacarme de abajo, porque el médico decía que me quedaría allí. Entonces, hace cinco años de esto, me dedicaron a carretero... Conque, ¿qué tal? ¡No es poco cincuenta años de mina, y de ellos cuarenta abajo, en el fondo!
Y mientras hablaba, algunos pedazos de hulla inflamada que caían del brasero iluminaban de vez en cuando su pálido semblante con un reflejo sangriento.

-Me dicen que descanse -continuó-. Pero yo no les hago caso; no soy tan idiota como ellos se figuran. Sea como sea, he de aguantar los dos años que me faltan para llegar a sesenta, a fin de atrapar la pensión de ciento ochenta francos. Si me despidiese hoy, se apresurarían a concederme la de ciento cincuenta. ¡Si serán bribones!... Además, estoy todavía fuerte, excepción hecha de las piernas, y eso a causa de tanta agua como me entró en el pellejo cuando trabajaba en las galerías. Hay días que no puedo mover una pata sin dar gritos.
ÉMILE ZOLA, Germinal, I Parte 

Después de haber leído este fragmento, responde:  
  • ¿A qué clase social pertenece Buenamuerte?
  • ¿Qué detalles se dan a conocer sobre su salud?
  • ¿Cómo son las condiciones laborales de los mineros, según se deduce de sus palabras?
  • Reflexiona sobre tus respuestas anteriores: ¿Consideras que el fragmento es realista y objetivo? 
Émile Zola concebía la novela como un retrato de la sociedad. No es casual que su gran afición fuera precisamente la fotografía. En este vídeo encontrarás información sobre su faceta de fotógrafo: "En mi opinión, no se puede decir que hemos visto algo hasta que no lo hemos fotografiado y hemos descubierto la multitud de detalles que se encierran en la imagen y que sin la fotografía habrían pasado desapercibidos".

Si quieres, puedes ver una exposición de fotografías de Zola

miércoles, 4 de febrero de 2015

Concursos literarios

 “...¿Qué otra cosa puedo hacer que no sea escribir y soñar...?” 
                                                                                                                (  Borges )

Os recuerdo que el viernes 6 de febrero termina el plazo del concurso literario Historias de amor en siete líneas y media.


Bases
1. Podrán participar todos los alumnos y alumnas que estén matriculados en este Centro.
2. Podrán escribir en una de estas lenguas: latín, francés, inglés y castellano
2. Plazo de entrega: hasta el viernes 6 de febrero a las 14.30 h.
3. Lugar: Biblioteca
4. Forma de presentación: queda abierta a la creatividad personal, pero se firmará con un pseudónimo y se entregará en un sobre cerrado. Además de la pequeña historia de amor se incluirá en este sobre una plica con los auténticos datos personales.

 El próximo 5 de febrero comienza el concurso online denominado "El buscalibros", que fomenta la lectura entre el alumnado. Se trata de un concurso organizado por profesorado de varios centros (entre ellos el IES Medina Azahara) que lleva varios años en marcha. Cada semana se plantean a los alumnos y alumnas cinco preguntas que deben responder. A lo largo de las ocho semanas que dura el concurso, el alumnado va acumulando puntos. Habrá un acto de entrega de premios el 16 de abril en el IES Medina Azahara.  

Si pinchas AQUÍ tienes toda la información  



LA ASOCIACIÓN ANDADOWN (Federación Síndrome de Down) nos invita a participar en  el I Certamen de Relatos Cortos, titulado: “Mi compañero/a con síndrome de Down”

Si pinchas en la imagen podrás acceder a las bases

http://www.downandalucia.org/index.php?act=mostrarContenidos&co=1283

Ahora solo nos queda  ¡ PARTICIPAR !

domingo, 1 de febrero de 2015

La novela realista en Francia: Stendhal, Balzac y Flaubert


STENDHAL (1783-1842) . – Pseudónimo de Henry Beyle, la vida de Stehndhal en palabras de José María Valverde, podría ser la de un personaje suyo.
 Siguió a Napoleón en su campaña rusa, fascinado por esa figura que sirve de emblema a toda su obra. Sus protagonistas tienen mucho de jóvenes Napoleones soñando con el dominio del mundo desde la oscuridad del teniente en guarniciones de provincias. Un dominio que se pretende únicamente para después despreciarlo mejor. 
De estilo lacónico, exacto y despectivo, es famosa su afirmación de que leía todas las mañanas una página del Código Civil antes de ponerse al trabajo, para tener un modelo de claridad expresiva.  
Stendhal, aspiraba a que sus novelas reflejaran la realidad como "un espejo que se pasea por un ancho camino". Las notas que caracterizan su literatura son el estilo directo y ágil, gran penetración psicológica y actitud objetiva ante los hechos y personajes de sus obras.


Sus dos novelas importantes son El rojo y el negro (1831) y La cartuja de Parma (1839). 

 El rojo y el negro (también Rojo y negro) narra los intentos del protagonista, Julián Sorel, por ascender en la escala social. En esta novela Stendhal critica la hipocresía de la sociedad burguesa, basada en las apariencias.

La cartuja de Parma protagonizada por el joven Fabricio del Dongo, se desarrolla en Italia, en el ambiente enrarecido por las conspiraciones e intrigas de una pequeña corte durante los últimos años del imperio napoleónico.




BALZAC (1799-1850).- Trabajador infatigable, excesivo en todo, Balzac se propuso, según sus propias palabras “hacerle la competencia al registro civil” con la creación de más de 2.500 personajes en un proyecto inacabado que titularía La comedia humana y que debía comprender 137 novelas agrupadas en ciclos.

  “Pude ver que, en este aspecto, la sociedad se asemejaba a la Naturaleza. ¿La sociedad no hace del hombre, según los medios en que su acción despliega, tantos hombres diferentes como variedades existen en zoología? Las diferencias entre un soldado, un obrero, un administrador, un abogado, un ocioso, un sabio, un hombre de Estado, un comerciante, un marino, un poeta, un pobre, un sacerdote, son, aunque más difíciles de captar, tan considerables como las que distinguen al lobo, al león, al asno, al cuervo, al tiburón, al buey marino, a la oveja, etcétera. Han existido, pues, y existirán siempre, especies sociales como hay especies zoológicas. Si Buffon ha realizado una magnífica obra intentando representar en un libro el conjunto de la zoología ¿no estará también por hacer una obra del mismo género con respecto a la sociedad?”.
                                                                                Prólogo a "La Comedia Humana"

 De filiación napoleónica, en principio su posición era tradicionalista y jerárquica. Son bien conocidas sus relaciones con la burguesía y la aristocracia de la época y su matrimonio un mes antes de morir con la condesa Eveline Hanska con la cual había mantenido una larga relación. El resultado de sus narraciones es, no obstante, progresista, pues resalta las consecuencias del capitalismo mostrando simpatía por los rebeldes y desarraigados.

 La ambición de “expresar su siglo” se compagina en Balzac con una conciencia de sociólogo que le lleva a ser un infatigable explicador aficionado hasta el exceso a interpretarlo todo. Este afán explicativo produce, en opinión de José María Valverde, un grave problema de estilo.
No debe olvidarse tampoco que Balzac escribía acuciado por las deudas y que era habitual que vendiera, cobrara y diera título a obras que ni siquiera había empezado a escribir. Stefan Zweig atribuye a esta circunstancia la mayor parte de los errores de estilo de Balzac en su magnífica biografía del autor. Del mismo modo lo vieron contemporáneos como Baudelaire quien dijo que el único defecto que podía atribuírsele al gran historiador Balzac era que su “mal método de trabajo” producía un estilo difuso y atropellado que daba un tono de borrador a su obra. Flaubert, desde su torre de marfil de corrector incansable, dejó caer sobre Balzac un juicio demoledor al considerarlo “un inmenso buen hombre de segunda fila”.
 La variedad de ambientes, tipos y planteamientos en las obras de Balzac es mucho mayor de lo acostumbrado en esa época, pero la novela típicamente balzaquiana es la novela psicológico-social, centrada en uno o dos caracteres, sobre un fondo absolutamente real. 

 Así, por ejemplo, Grandeza y decadencia de César Birotteau, es una verdadera épica del tendero, que sale poco a poco de su quiebra, con ayuda del dependiente cojito enamorado de su hija, para terminar rehabilitándose y pagando sus deudas en la misma hora de su muerte.




 En Eugénie Grandet el conflicto sentimental, con el fracaso de la solterona, no es más que un fondo tras la figura del avaro construida con un gran realismo.

Si pinchas AQUÏ  puedes leerla (es bastante breve)
  Papá Goriot llega a alcanzar un tono trágico dentro de su ambiente realista al retratar a un viejo absorbido por el amor de sus hijas, que, elevadas en la sociedad, no le hacen caso, y al fin recurren a él sólo para sus trampas, dejándole morir abandonado.

 

FLAUBERT (1821-1880).- Gustave Flaubert introduce un cambio sutil pero profundo en la novelística francesa del siglo XIX: sus temas, en ocasiones, son los mismo que los de Balzac, pero su posición es fría, dirigiendo su crítica no tanto a las estructuras sociales cuanto al individuo mismo.
 Flaubert es un naturalista impasible, que describe sus mundos con la inexorable minuciosidad del arte por el arte.
Es fama que Flaubert escribía muy despacio, corrigiendo sin cesar; tanto más meticuloso cuanto más vulgar y corriente era el tema que tenía entre manos. Eso es lo que se observa en su más famosa novela: Madame Bovary (1857), trabajada durante seis años.

 A primera vista, se trata sólo de un “cuadro de costumbres”: en el fondo es una amarga sátira contra los sueños románticos. Emma Bovary es una provinciana con la cabeza llena de viento, que ha leído poco y mal, pero lo bastante para sentirse “incomprendida” y despreciar al buen burgués de su marido, terminando por caer en lamentables amoríos que ella se esfuerza por poetizar, pero que terminan por imponer su vulgaridad. Emma acabará envenenándose con arsénico y muriendo en una agonía tan minuciosa y exactamente descrita que el propio autor sintió en su propio cuerpo los síntomas mientras escribía.
Tras dedicar cinco años a Salammbô, historia de amor y de guerra en Cartago, Flaubert vuelve a su realidad circundante para trazar un agudo estudio psicológico en La educación sentimental (1869). Si bien Flaubert parece humanizarse más en alguna obra menor , su tendencia prevalente es siempre la de observar con impasibilidad secretamente satírica el esencial ridículo de la humanidad, acentuándolo con la misma fuerza de su estilo.