domingo, 13 de diciembre de 2020

El poema de la semana

Terminamos este último trimestre del año con el poema "Peregrino" de Luis Cernuda (Sevilla 1902-Méjico 1963), y con una introducción a dicho poema realizado por nuestra compañera del departamento de Lengua y literatura española: Inmaculada Cespedosa.


" “Peregrino” pertenece al último libro de poemas que Cernuda escribió durante el exilio. A pesar de todas las adversidades que el poeta sufrió a lo largo su vida, aún nos muestra optimismo, fuerza y vitalidad en sus últimos poemarios. Este poema es un ejemplo de ello.
Es una apuesta por la autenticidad y por la fidelidad a uno mismo. Nos anima a vivir el camino elegido para nuestra vida".


Peregrino.

 ¿Volver? Vuelva el que tenga,
Tras largos años, tras un largo viaje,
Cansancio del camino y la codicia
De su tierra, su casa, sus amigos,
Del amor que al regreso fiel le espere.

Mas, ¿tú? ¿Volver? Regresar no piensas,
Sino seguir libre adelante,
Disponible por siempre, mozo o viejo,
Sin hijo que te busque, como a Ulises,
Sin Ítaca que aguarde y sin Penélope.

Sigue, sigue adelante y no regreses,
Fiel hasta el fin del camino y tu vida,
No eches de menos un destino más fácil,
Tus pies sobre la tierra antes no hollada,
Tus ojos frente a lo antes nunca visto.

domingo, 6 de diciembre de 2020

Sitios para escuchar, descargar y/o comprar AUDIOLIBROS

 
Partiendo de que no es lo mismo LEER que ESCUCHAR, de que el tacto del papel, el pasar las hojas e incluso el olor de un libro nuevo o viejo nos fascina, leer en voz alta es una tendencia mundial.  Es decir que, afinar el oído, puede ser beneficioso para la atención, y la imaginación.

Quién sabe si en un futuro, se nos pregunte cuántos libros escuchamos y no cuántos libros leímos.

Los  audiolibros son el formato ideal para aquellas personas a las que les gustan que les cuenten historias o que no tienen el hábito de leer, para personas muy ocupadas, sin tiempo o que hacen largos y frecuentes viajes, para personas con dificultades en la visión, para estudiantes que quieran aprender o ejercitar un idioma.  A través de la voz de un narrador nos  permiten sumergirnos  en todo tipo de historias mientras se realizan otras actividades. 
De descarga gratuita, con suscripciones mensuales o comprando cada título. Las opciones para escuchar audiolibros desde el smartphone son variadas gracias a estas aplicaciones.

Storytell 
Con más de 150.000 libros entre los que elegir, esta aplicación compatible con Android e iOS permite escuchar audiolibros a través de varios planes de suscripción mensual. Da la opción de seleccionar el idioma de la lectura (inglés, castellano o español latino) además de descargar en audiolibros las historias favoritas para escucharlas sin conexión. Otra de sus posibilidades es la adaptación de la velocidad de la narración según el gusto o necesidad del usuario. El precio de la suscripción parte de 12,99 euros al mes.
Audible
Esta aplicación perteneciente a Amazon cuenta con audiolibros en castellano, inglés, alemán, italiano, chino… Funciona mediante suscripciones mensuales (desde 9,99 euros) que te permiten acceder a su catálogo así como conseguir un libro gratis al mes. Los clientes de Amazon Prime tienen la posibilidad de disfrutar de una prueba gratis de Audible durante tres meses. Además, la ventaja de esta aplicación es que los libros que se descarguen serán siempre tuyos. Para Android e iOS.
Smart Audiobook player 
Diseño sencillo, suscripción gratuita, ausencia de publicidad… Es adecuada para aquellos lectores que busquen la reproducción de audiolibros sin necesidad de planes personalizados. Una de las novedades que aporta es la posibilidad de elaborar una lista de personajes de los distintos títulos. Su descarga es gratuita en dispositivos Android.
AudioLibros 
Con una biblioteca compuesta por más de 24.000 libros, es la apps de audiolibros de los clásicos literarios. Especializada en la reproducción de grandes obras, entre su contenido se encuentran autores imprescindibles como Cervantes, Shakespeare, Dante. Por ello, es ideal para adentrarse en la literatura más clásica. Descarga y suscripción gratuita para Android.
Beelinguapp
Combina la reproducción de libros con el aprendizaje de idiomas. Basada en dos destrezas claves para estudiar una lengua, lectura (reading) y audición (listening), permite escuchar un libro a la vez que muestra su trascripción, facilitando notablemente la comprensión para aquellos que se están iniciando en un nuevo idioma. Cuenta con varios filtros según el idioma, nivel de conocimiento y categorías que facilitan su uso. Además, posee tanto contenido gratuito como de pago, con descargas que rondan los 0,50 céntimos. Descarga sin coste en Android e iOS.
Aunque estas apps de audiolibros no tengan como función principal la reproducción de audiolibros, cuentan en su biblioteca con contenidos relacionados con este formato. Una de las posibilidades que ambas aplicaciones permiten es la subida de narraciones propias, permitiendo que cualquier persona pueda escuchar y descargar gratuitamente una historia a la que tú mismo hayas decidido poner voz. Ambas se encuentran disponibles gratis en Android e iOS.

LibriVox es una plataforma no comercial que hace grabaciones de libros en dominio público. A través de voluntarios graban capítulos de dichos libros y luego los suben a Internet de manera gratuita. Se pueden escuchar los audiolibros en ordenadores, iPods y cualquier otro dispositivo móvil, incluso se pueden grabar en CDs.

LibriVox




Con Internet Archive podrás escuchar audiolibros y grabaciones de poesía de manera gratuita. Esta biblioteca de audiolibros ofrece grabaciones digitales y en mp3 desde Naropa Poetics Audio ArchiveLibriVoxProject GutenbergMaria Lectrix y de usuarios de Internet Archive.

Internet Archive

Ivoox

Ivoox dispone de una amplia colección de audiolibros de libre descarga o para escucharlos online. En la plataforma se pueden crear listas, suscribirse para ser avisado cuando salgan  nuevos audiolibros, señalarlos para escuchar más tarde, compartir…

ivoox

Audiomol es el primer portal de descargas de audiolibros en español en formato mp3 y leídos por narradores profesionales. Además ofrecen la posibilidad de comprar sus audiolibros en CD.

Audiomol

Audioteka contiene cientos de audiolibros en español. Están los mejores audiolibros de las editoriales de renombre y ofrece cientos de horas de escucha gratuita. Tienen más de 20.000 historias en 14 idiomas.

Audioteka

Los audiolibros de Sonolibro son dramatizaciones literarias en audio, narradas por actores de doblaje, con efectos de sonido y música. Sonolibro produce audiolibros en español, relatos e historias para que puedas disfrutar de la literatura de una manera diferente. Sonolibro ofrece una alternativa a los audiolibros tradicionales narrados por una sola voz, llevando a cabo una producción de audio relatos dramatizados por voces humanas (no robots) con efectos de sonidos, música y distintos actores que se pueden escuchar mientras se realizan otras actividades como conducir, caminar, hacer deporte, etc.

Sonolibro

A través de la biblioteca electrónica del Instituto Cervantes se podrán descargar (previo registro como usuario de la biblioteca) audiolibros en español de autores clásicos y contemporáneos en su versión original, narrados por locutores profesionales. Estos audiolibros se podrán descargar en mp3 o escucharlos en streaming.

Biblioteca electrónica del Instituto Cervantes


Literaudio crea audiolibros en español que aportan un extra a los textos originales, gracias a sus voces expertas y de reconocidos profesionales de la interpretación y el doblaje. Eligen minuciosamente las obras que van a publicar y estudian en profundidad su texto con el fin de transmitir aquello que realmente pretende el autor. Después seleccionan las voces, música y sonido que lo acompañarán para completar un audiolibro perfecto.

Literaudio

Loyal Books es una plataforma de audiolibros y libros electrónicos completamente libres y en dominio público.

Loyal Books

eBiblio (audiolibros de la Comunidad de Madrid)
eBiblio ofrece a los ciudadanos una colección de novedades editoriales de todo tipo. De acuerdo con la clasificación que se ha utilizado para la selección y adquisición de las obras, existen libros electrónicos con el siguiente contenido: Audiolibros, versiones íntegras de la obra escrita, narradas por profesionales y grabadas en formato audio.

eBiblio audiolibros

Leer Escuchando
Leer escuchando es una comunidad que promueve el libre intercambio de audiolibros, (archivos electrónicos en formato Mp3), creados por aficionados a partir de obras literarias de dominio público, con la finalidad de contribuir a la formación y al desarrollo cultural, intelectual, integral, humano, político y social de las personas a través de toda clase de herramientas tecnológicas.

Leer Escuchando

En Youtube también se pueden encontrar vídeos de audiolibros con una simple búsqueda.

Youtube


Libros para ser leídos, escuchados mientras se leen, y descargados en formato mp3. Hay cientos de archivos gratis para uso exclusivamente personal. La página se actualiza casi diariamente con nuevas incorporaciones.

Albalearning

Lit2Go es una colección gratis en línea de historias y poemas en formato mp3 (audiolibro).

Lit2Go

MeGustaLeer

El sitio web MeGustaLeer (perteneciente a Penguin Random House Grupo Editorial) dispone de un apartado de venta de audiolibros.

MeGustaLeer

Juzgar un libro por su portada: las cubiertas destacadas de este otoño


 Quizá no lo sepáis, aunque es difícil: Barack Obama ha sacado estos días un nuevo libro. El expresidente es un escritor consumado, un personaje magnético, y su autobiografía política ha ocupado páginas y minutos en toda la prensa mundial.
 El lanzamiento editorial más importante de los últimos tiempos ha aparecido a la vez en multitud de países, en multitud de idiomas... pero siempre con el mismo rostro / cubierta. El diseño de la edición original se ha clonado en todos los mercados, con una uniformidad digna de la mejor de las globalizaciones culturales.


Sobre el diseño: es disciplinado y elegante; la encarnación gráfica de la personalidad de Obama. La foto de Pari Dukovic domina el conjunto, pero no es un posado al uso: todo está medido al milímetro y sin embargo se las arregla para transmitir cierta espontaneidad y cercanía, un moderado optimismo. Puestos a construir un relato sobre su papel en la historia, Obama quiere ser un presidente en eterno blanco y negro, sonriente, y que no nos mira a nosotros porque mira al futuro
Algo completamente opuesto: En la cubierta de Y tú, ¿tan feliz?, de Barbara Carvacho (Caballo de Troya), la foto se diluye aparentemente en el rosa asociado a esta etapa de la editorial. Es una percha metálica vulgar y corriente, sacada de un banco de imágenes. La percha es una metáfora muy obvia para acercarnos al tema de los abortos clandestinos, pero siempre funciona. En este caso, el perfecto brillo plateado de la imagen añade irrealidad y distancia, cierto lujo burgués opuesto a la sordidez del asunto.



La opción tipográfica es una tentación para los diseñadores a la hora de afrontar una portada. Las letras como materia prima de la novela son una metáfora literaria en sí mismas, y ofrecen infinitos caminos.

La tipografía ultra contrastada de In Real Life, de Leticia Sala (Destino) es todo lujo, sofisticación, moda. Las letras están ajustadas con exactitud y cariño, y hay un punto sensual tanto en las ligaduras (la forma en la que se junta cada carácter al vecino) como en el llamativo remate de la “n”. Estas tipografías tiene un aire de publicidad retro sesentera, aroma a Nueva York y sus agencias en Madison Avenue. 
Alfred Hitchcock presenta: cuentos que mi madre nunca me contó (Blackie Books) es una portada con dos referencias. Por un lado, la más obvia: el retrato de perfil del autor, un icono del siglo XX. Por otro, que se inspira en la del libro Stories to be read with the ligths on, del mismo autor (1973). Misma tipografía y estructura, parecido degradado. Marvin, la letra con que se compone esta cubierta, fue diseñada originariamente en 1969, y tiene a la vez un toque art decó y tecnológico, muy setentero. 

La rotulación manual en Vive como un mendigo, baila como un rey, de Ignatius Farray (Temas de hoy) está en otro orden loco de las cosas. La portada es una mezcla de letras manuscritas, dibujada por el propio autor. El caos aparente y esa sensación de (falsa) chapuza esconden una jerarquía de color y una estructura que funcionan con bastante exactitud, lo que (aparentemente) también refleja el estilo humorístico de Farray.



A la hora de ilustrar una cubierta, el presupuesto es importante, pero no siempre. La recopilación Camino a Macondo, de Gabriel García Márquez (Literatura Random House) es una edición de lujo con portada consistente y relieve. Es curioso cómo en era del píxel seguimos valorando aquello que estimula el sentido del tacto. El trabajo cuenta con ilustraciones de Pep Carrió, y el diseño de la cubierta está cuidado al detalle. La tipografía, quizá demasiado dura para lo poético del dibujo, es la que usa el sello para todas sus cubiertas: otra ocasión en la que la coherencia editorial resta identidad a la obra concreta. En cualquier caso: un trabajo que transpira excelencia.

La flor encendida de Camino a Macondo nos lleva a Un mundo en llamas, de Fernando Cohnen (Crítica). Es una cubierta que con pocos elementos consigue un resultado impactante. La tipografía Albertus tiene la cualidad incisa de las letras talladas en piedra, en este caso talladas en fuego; una buena elección. El fuego, que domina el diseño y llama nuestra atención, es un recurso genérico sacado de un banco de imágenes, lo que demuestra que tener imágenes exclusivas siempre facilita la labor de diseño, pero no es un requisito imprescindible para hacer un buen trabajo
El amarillo pálido que identifica Anagrama es un derroche de personalidad corporativa. Tiene un enorme mérito elegir con acierto ilustraciones que funcionen en ese espacio tan marcado y rígido. Propiedad privada, de Lionel Shriver, usa en su cubierta las casas flotantes de la ilustradora Cinta Vidal. La imagen es de una potencia tal que es difícil no sentir ganas de fisgar a través de las ventanas, entrar en esas casas suspendidas en el cielo color natilla .Pero no siempre es necesario dibujar para ilustrar. Otro libro de fútbol, de Enrique Ballester (Libros del K.O.), está en otra galaxia en cuanto a estilo de diseño. Relacionar literatura e infografía es una apuesta arriesgada porque esta última tiende a ser menos emocional y más distante. ¿Funciona? Sí: en la portada hay una pequeña historia (el gráfico se sale, literalmente, del campo; hay un enigma ahí). A efectos prácticos, ilustrar con infografía viene a ser como querer emocionar con las matemáticas. Difícil, pero no imposible.

Las calaveras son, para ir cerrando, un cliché literario maravilloso. Haciendo portadas de revista aprendes que lo más efectivo para atraer una mirada es otra, y los cráneos tienen una mirada vacía que nos atrae y repele al mismo tiempo. La cubierta de Muro Fantasma, de Sarah Moss (Sexto Piso) nos sorprende con un retrato cadavérico creado a base de vegetación y bichos. El terror aparece así de una forma sutil, envuelto en bucólica naturaleza, por así decirlo. La ilustración está tomada del diseño original para la edición americana y, una vez más, es de lamentar que el diseño general de la editorial se imponga sobre la imagen: el bloque negro superior oprime la imagen.

La portada de Viaje a los confines del mundo, de Denis Johnson (Contra), tiene un comienzo más literal (el cráneo es un cráneo; con textura de grabado antiguo, pero cráneo al fin y al cabo) y una deriva metafórica: el cráneo es un planeta, y quizá las suturas entre los huesos sean fronteras, o continentes. El pequeño dibujo del motorista completa la metáfora (viajamos por un planeta que somos nosotros, supongo), y nos hace cómplices del juego gráfico. El inteligente uso de solo dos colores, muy brillantes y que destacan en la librería, hace el resto.

Fuente: El país

domingo, 29 de noviembre de 2020

El poema de la semana

 Comenzamos la última semana del mes de noviembre con un poema recomendado por nuestra alumna de 2º ESO F Inés Sarasua Fontanilla.

Inés nos acerca a Shirley Campbell Barr, una poeta afrocostarricense. Antropóloga y activista de las mujeres negras, quiere animarlas a establecer su lugar en la historia y verse reflejadas en la sociedad. 

Shirley, nacida en 1965, participa activamente en conferencias, talleres, lectura de poesías, difundiendo su trabajo y contribuyendo a los procesos de movilización y concienciación en las comunidades afrodescendientes. Ha publicado varios libros y poemarios, pero entre todos ellos, destaca el poema            

                                                       “Rotundamente negra”

Me niego rotundamente

a negar mi voz, mi sangre y mi piel.

Y me niego rotundamente

a dejar de ser yo,

a dejar de sentirme bien

cuando miro mi rostro en el espejo

con mi boca rotundamente grande,

y mi nariz

rotundamente hermosa,

y mis dientes

rotundamente blancos

y mi piel valientemente negra.

Y me niego categóricamente

a dejar de hablar

mi lengua, mi acento y mi historia.

Y me niego absolutamente

a ser parte de los que callan,

de los que temen,

de los que lloran.

Porque me acepto,

rotundamente libre,

rotundamente negra,

rotundamente hermosa.


domingo, 22 de noviembre de 2020

Antología Brines, 10 poemas del Premio Cervantes

 Aquí os dejo una decena de sus mejores versos, a tiempo vitalistas y meditativos. 

En el cansancio de la noche...

En el cansancio de la noche,
penetrando la más oscura música,
he recobrado tras mis ojos ciegos
el frágil testimonio de una escena remota.

Olía el mar, y el alba era ladrona
de los cielos; tornaba fantasmales
las luces de la casa.
Los comensales eran jóvenes, y ahítos
y sin sed, en el naufragio del banquete,
buscaban la ebriedad
y el pintado cortejo de alegría. El vino
desbordaba las copas, sonrosaba
la acalorada piel, enrojecía el suelo.
En generoso amor sus pechos desataron
a la furiosa luz, la carne, la palabra,
y no les importaba después no recordar.
Algún puñal fallido buscaba un corazón.

Yo alcé también mi copa, la más leve,
hasta los bordes llena de cenizas:
huesos conjuntos de halcón y ballestero,
y allí bebí, sin sed, dos experiencias muertas.
Mi corazón se serenó, y un inocente niño
me cubrió la cabeza con gorro de demente.

Llegábamos exhaustos, con la carne tirante, algo seca.
Un aire inmóvil, con flecos de humedad,
flotaba en el lugar.
Todo estaba dispuesto.
La niebla, aún más cerrada,
exigía partir. Yo tenía los ojos velados por las lágrimas.
Dispusimos los remos desgastados
y como esclavos, mudos,
empujamos aquellas aguas negras.

Mi madre me miraba, muy fija, desde el barco
en el viaje aquel de todos a la niebla.

Fijé mis ojos lúcidos
en quien supo escoger con tino más certero:
aquel que en un rincón, dando a todo la espalda,
llevó a sus frescos labios
una taza de barro con veneno.
Y brindando a la nada
se apresuró en las sombras.

Palabras a la oscuridad, 1966

Alocución pagana

¿Es que, acaso, estimáis que por creer
en la inmortalidad,
os tendrá que ser dada?
Es obra de la fe, del egoísmo
o la desolación.
Y si existe, no importa no haber creído en ella:
respuestas ignorantes son todas las humanas
si a la muerte interroga.

Seguid con vuestros ritos fastuosos, ofrendas a los dioses,
o grandes monumentos funerarios,
las cálidas plegarias, vuestra esperanza ciega.
O aceptad el vacío que vendrá,
en donde ni siquiera soplará un viento estéril.
Lo que habrá de venir será de todos,
pues no hay merecimiento en el nacer
y nada justifica nuestra muerte.

Aún no, 1971

Sombrío ardor

No como las estrellas, que dan luz,
mas también incontables cual los átomos
que habitan negros en las hondas cuevas,
los encuentros del cuerpo, sin amor,
sólo son actos de tinieblas. Nada
perdura en mí de aquellos miembros, dicha,
fuego, sonrisa. El sombrío ardor
desvaneció su huella en la memoria,
dejó solo un cansancio. Y ahora vuelvo
al encuentro del cuerpo en las tinieblas,
y en el sombrío ardor toco la vida,
espectro lujurioso. Rueda el tiempo
por las sordas paredes de este cuarto,
y siento que la vida se deshace.
Escucho el corazón, y su latido
oscuro nada dice, fuego implora,
mendiga eternidad para la carne.

Merecida la luz nos la destruyen,
¿en dónde está?; mirad con cuánta prisa
hemos llegado al hueco sofocante.

Aún no, 1971

Aquel verano de mi juventud

Y qué es lo que quedó de aquel viejo verano
en las costas de Grecia?
¿Qué resta en mí del único verano de mi vida?
Si pudiera elegir de todo lo vivido
algún lugar, y el tiempo que lo ata,
su milagrosa compañía me arrastra allí,
en donde ser feliz era la natural razón de estar con vida.

Perdura la experiencia, como un cuarto cerrado de la infancia;
no queda ya el recuerdo de días sucesivos
en esta sucesión mediocre de los años.
Hoy vivo esta carencia,
y apuro del engaño algún rescate
que me permita aún mirar el mundo
con amor necesario;
y así saberme digno del sueño de la vida.

De cuanto fue ventura, de aquel sitio de dicha,
saqueo avaramente
siempre una misma imagen:
sus cabellos movidos por el aire,
y la mirada fija dentro del mar.
Tan sólo ese momento indiferente.
Sellada en él, la vida.

Ensayo de una despedida. Poesía 1960-1971 (1974)

El otoño de las rosas

Vives ya en la estación del tiempo rezagado:
 lo has llamado el otoño de las rosas.
 Aspíralas y enciéndete. Y escucha
cuando el cielo se apague, el silencio del mundo.

El otoño de las rosas, 1986

El más hermoso territorio

El ciego deseoso recorre con los dedos
las líneas venturosas que hacen feliz su tacto,
y nada le apresura. El roce se hace lento
en el vigor curvado de unos muslos
que encuentran su unidad en un breve sotillo perfumado.
Allí en la luz oscura de los mirtos
se enreda, palpitante, el ala de un gorrión,
el feliz cuerpo vivo.
O intimidad de un tallo, y una rosa, en el seto,
en el posar cansado de un ocaso apagado.

Del estrecho lugar de la cintura,
reino de siesta y sueño,
o reducido prado
de labios delicados y de dedos ardientes,
por igual, separadas, se desperezan líneas
que ahondan. muy gentiles, el vigor mas dichoso de la edad,
y un pecho dejan alto, simétrico y oscuro.
Son dos sombras rosadas esas tetillas breves
en vasto campo liso,
aguas para beber, o estremecerlas.
y un canalillo cruza, para la sed amiga de la lengua,
este dormido campo, y llega a un breve pozo,
que es infantil sonrisa,
breve dedal del aire.

En esa rectitud de unos hombros potentes y sensibles
se yergue el cuello altivo que serena,
o el recogido cuello que ablanda las caricias,
el tronco del que brota un vivo fuego negro,
la cabeza: y en aire, y perfumada,
una enredada zarza de jazmines sonríe,
y el mundo se hace noche porque habitan aquélla
astros crecidos y anchos, felices y benéficos.
Y brillan, y nos miran, y queremos morir
ebrios de adolescencia.
Hay una brisa negra que aroma los cabellos.

He bajado esta espalda,
que es el más descansado de todos los descensos,
y siendo larga y dura, es de ligera marcha,
pues nos lleva al lugar de las delicias.
En la más suave y fresca de las sedas
se recrea la mano,
este espacio indecible, que se alza tan diáfano,
la hermosa calumniada, el sitio envilecido
por el soez lenguaje.
Inacabable lecho en donde reparamos
la sed de la belleza de la forma,
que es sólo sed de un dios que nos sosiegue.
Rozo con mis mejillas la misma piel del aire,
la dureza del agua, que es frescura,
la solidez del mundo que me tienta.

Y, muy secretas, las laderas llevan
al lugar encendido de la dicha.
Allí el profundo goce que repara el vivir,
la maga realidad que vence al sueño,
experiencia tan ebria
que un sabio dios la condena al olvido.
Conocemos entonces que sólo tiene muerte
la quemada hermosura de la vida.

Y porque estás ausente, eres hoy el deseo
de la tierra que falta al desterrado,
de la vida que el olvidado pierde,
y sólo por engaño la vida está en mi cuerpo,
pues yo sé que mi vida la sepulté en el tuyo.

El otoño de las rosas, 1986

La última costa

Había una barcaza, con personajes torvos,
en la orilla dispuesta. La noche de la tierra,
sepultada.
Y más allá aquel barco, de luces mortecinas,
en donde se apiñaba, con fervor, aunque triste,
un gentío enlutado.
Enfrente, aquella bruma
cerrada bajo un cielo sin firmamento ya.
Y una barca esperando, y otras varadas.

La última costa, 1995

El ángel del poema

                                                              A César Simón

Dentro de la mortaja de esta casa
en esta noche yerma con tanta soledad,
mirando sin nostalgia lo que en mi vida es ido,
lo que no pudo ser,
esta ruina extensa del pasado,
también sin esperanza
en lo que ha de venir aún a flagelarme,
sólo es posible un bien: la aparición del ángel,
sus ojos vivos, no sé de qué color, pero de fuego,
la paralización ante el rostro hermosísimo.
Después oír, saliendo del silencio y en tanta soledad,
su voz sin traducción, que es sólo un fiel entendimiento sin palabras.
Y el ángel hace, cerrándose en mis párpados y cobijado en ellos, su
                aparición postrera:
con su espada de fuego expulsa el mundo hostil, que gira afuera,
                a oscuras.
Y no hay Dios para él, ni para mí.

La última costa, 1995

Donde muere la muerte

Donde muere la muerte,
porque en la vida tiene tan sólo su existencia.
En ese punto oscuro de la nada
que nace en el cerebro,
cuando se acaba el aire que acariciaba el labio,
ahora que la ceniza, como un cielo llagado,
penetra en las costillas con silencio y dolor,
y un pañuelo mojado por las lágrimas se agita
hacia lo negro.
Beso tu carne aún tibia.
Fuera del hospital, como si fuera yo, recogido
en tus brazos,
un niño de pañales mira caer la luz,
sonríe, grita, y ya le hechiza el mundo,
que habrá de abandonarle.
Madre, devuélveme mi beso.

Epitafio romano

«No fui nada, y ahora nada soy.
Pero tú, que aún existes, bebe, goza
de la vida..., y luego ven.»

Eres un buen amigo.
Ya sé que hablas en serio, porque la amable piedra
la dictaste con vida: no es tuyo el privilegio,
ni de nadie,
poder decir si es bueno o malo
llegar ahí.

Quien lea, debe saber que el tuyo
también es mi epitafio. Valgan tópicas frases
por tópicas cenizas.