lunes, 30 de mayo de 2022

Las sin sombrero: Las mujeres de la Generación del 27




En España, el año 1927 está asociado a la generación de artistas e intelectuales más fecunda del siglo XX. La denominada Generación del 27 se ha convertido en una de las marcas artísticas más reconocidas que identifica un momento crucial (1923-1936) en la historia cultural y social del país. El hecho de formar parte de esta Generación ha permitido que sus integrantes oficiales, entre los que se encuentran Federico García Lorca, Luís Buñuel, Salvador Dalí, Rafael Alberti o Luis Cernuda, hayan gozado de popularidad y hayan sido objeto de atención nacional e internacional.

Pero este reconocimiento solo existe hacia ellos, aunque en esta explosión creativa también había mujeres: surgió la que fuera la primera generación de mujeres que entró sin complejos en el mundo artístico.Mujeres de gran talento, que compartieron entre ellas amistad, reflexiones y vivencias y que influyeron de forma decisiva en el arte y pensamiento español y, en algunos casos, debido a su producción en el exilio, en los estilos y géneros de artistas internacionales. La Guerra Civil supuso el fin de esa Generación, pero en el caso de ellas supuso también su condena al olvido.

Reconstituida la democracia, los nombres de sus colegas fueron recuperados y ensalzados, mientras que los de ellas permanecieron en silencio, perdiendo su lugar, de pleno derecho, dentro del relato oficial de la Generación del 27 y por consiguiente en la historia. María Teresa León, Ernestina de Champourcín, Rosa Chacel, Concha Méndez, Josefina de la Torre, María Zambrano, Maruja Mallo y Marga Gil Roësset son una representación de estas creadoras




¿Cómo, haciendo lo mismo, no aparecen en manuales ni sabemos tanto como de ellos?

ERNESTINA DE CHAMPOURCÍN  (Vitoria 1905 - Madrid 1999)

Poeta española.

Hija de una familia católica y tradicional de origen francés y uruguayo. Desde niña tuvo una clara vocación literaria “poeta (sic), sólo poeta”. Residente en Madrid desde joven, con veintiún años publicó su primer poemario, con una línea intimista que nunca abandonaría durante su larga carrera como poetisa. Cuando se inició la Guerra Civil empezó a trabajar como enfermera, hecho que le causó un gran impacto y que influyó en toda su obra posterior. Finalmente se exilió con su marido Juan José Domenchina a Toulouse, París y México. No regresó a España hasta el año 1973. Pasados los noventa años todavía seguía publicando, pero siempre entre “la vagancia y la vaguedad” y lejos del tumulto literario. En 1992 fue candidata a los premios Príncipe de Asturias.

"No  quiero saber nada...
Ni  de esa luz incierta
que  retrocede vaga
ni de esa nube limpia
con  perfiles de cuento.
Tampoco del magnolio
que  quizá aún perfume
con  su nieve insistente...
No  saber, no soñar,
pero inventarlo todo"


MARÍA TERESA LEÓN (Logroño 1903 - Madrid 1988)

Escritora española.  

María Teresa León fue uno de los ejemplos más interesantes de la participación intelectual y comprometida de la mujer durante los años de la República y, posteriormente, representó una de las voces más vivas y activas de la creación y del testimonio español en el exilio.
Primera española en conseguir un doctorado en Filosofía y Letras, María Teresa estudió en la Institución Libre de Enseñanza, fundada por un grupo de catedráticos separados de la Universidad para defender la libertad de cátedra y negarse a ajustar sus enseñanzas a los dogmas oficiales en materia religiosa, política o moral.
Colaboró bajo pseudónimo en un diario burgalés y en 1929 publicó su primera novela. Junto a Rafael Alberti, del que también era compañera sentimental, llevó a cabo numerosas iniciativas de orden cultural, como la revista “Octubre”.
Con más de veinte libros publicados, también fue muy activa en el teatro, como actriz, autora, directora de escena y ensayista. Durante la Guerra Civil fue secretaria de la Alianza de Escritores Antifascistas, fundadora de la revista “El Mono Azul” y una destacada veladora para la salvación de las obras del Museo del Prado de Madrid.

"Somos lo que nos han hecho, lentamente al correr los años.
Cuando estamos definitivamente seguros de ser nosotros, nos morimos.
¡Qué lección de humildad!"


CONCHA   MÉNDEZ  (Madrid 1898 - México 1986)


Poeta y editora española.     

Concha Méndez formó, junto a Maruja Mallo y Margarita Manso, el grupo de mujeres más afín, intelectual y anímicamente, a los hombres de la generación del 27, siendo amigas y compañeras de viajes de todos ellos y socialmente muy adelantadas a su época.

Además de su carrera como poetisa y autora teatral, mantuvo una intensa actividad editorial, fundando en Madrid, junto a su marido el también poeta Manuel Altolaguirre, la imprenta “La Verónica”, donde editaron la revista Héroe, que contó con la colaboración de muchos de los nombres de la época. A ambos, como editores, se les reconoce la labor principal de divulgación de la obra más representativa de dicho grupo. El exilio les llevó a París, a La Habana y finalmente a México, donde volvieron a abrir una imprenta desde donde editaron textos de sus colegas españoles en el exilio.
En 1944 publicó Sombras y sueños, para algunos su mejor libro, tras el cual permaneció en silencio hasta 1976, año en el que publicó su último poemario, Vida o río.
En 1991, su nieta publicó unas memorias basadas en las cintas que grabó Concha Méndez relatando su vida.

“Quisiera tener varias sonrisas de recambio
y un vasto repertorio de modos de expresarme.
O bien con la palabra, o bien con la manera,
buscar el hábil gesto que pudiera escudarme"


MARUJA   MALLO  (Lugo 1902 – Madrid 1995)

Pintora española.  

Con veinte años se trasladó a Madrid para estudiar en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, donde se relacionó con artistas, escritores y cineastas como Salvador Dalí, Federico García Lorca, Luis Buñuel, Concha Méndez, Margarita Manso o María Zambrano, de la que era gran amiga. Es justamente Maruja, junto con su íntima amiga Margarita Manso, quienes idean la performance de ir por la Puerta del Sol de Madrid sin sombrero. Esto provocó el insulto y hasta la agresión de numerosos viandantes, que las tildaron poco menos que de prostitutas. De aquí nace el concepto “sinsombrerismo” que queremos que defina esta generación femenina.

Su pintura siempre tuvo una influencia claramente surrealista, teniendo la oportunidad de relacionarse con otros maestros de la época, como Magritte, Ernst, Miró o De Chirico en sus viajes a París.
Comprometida con la República, al estallar la guerra civil viajó a Portugal y luego a América, pasando grandes temporadas en Buenos Aires y Nueva York, donde se instaló y recibió un rápido reconocimiento. Dijo de ella Andy Warhol que sus retratos eran un claro precedente del Pop Art norteamericano. Regresó del exilio en 1965 y se instaló en Madrid, donde siguió pintando hasta su muerte en 1995, sin que su tierra natal la prestigiara públicamente. Mallo nunca encajó bien en el mediocre mundo cultural de la época, motivo por lo que ni ella ni su obra fueron reconocidas en su época. Vitalista hasta sus últimos días, algunos protagonistas de la Movida madrileña de los ochenta todavía la recuerdan asistiendo a actos de la época. Poco conocida, y de aspecto siempre extravagante, mucha gente la veía tan sólo como una vieja excéntrica. Solo posteriormente, ya fallecida, consiguió el reconocimiento institucional y artístico.

"En caso de llevar sombrero, llevaría un globo atadito a la muñeca con el sombrero puesto, y así cuando me encontrara con alguien conocido, le quitaría el globo al sombrero para saludar"


MARÍA   ZAMBRANO  (Vélez-Málaga 1904 – Madrid 1991)

Filósofa española. 

Esta filósofa malagueña es quizás la figura femenina más destacada de la intelectualidad española. Recibió su formación universitaria en la década de los años veinte de mano de maestros como Ortega y Gasset, Xavier Zubiri o García Morente. Amiga de Maruja Mallo, Concha Méndez y Rosa Chacel, ya en los años 30 empezó a ser reconocida en el campo intelectual. Convencida republicana, llegó con su marido de Chile justo el día que Bilbao caía a manos de las tropas nacionales. A la pregunta de un periodista de por qué volvían si la guerra estaba perdida, respondió “Por eso”. Terminada la contienda se exilió y vivió en una larga sucesión de países y diferentes universidades: París, La Habana, Puerto Rico, México…, donde siguió con su actividad cultural como filósofa, ensayista y profesora. En 1984 se instaló definitivamente en Madrid, donde murió.
María fue de las pocas mujeres plenamente reconocidas por la intelectualidad española después de la dictadura, recibiendo los premios Príncipe de Asturias (en 1981) y Cervantes (en 1989), además de otras numerosas distinciones de instituciones nacionales y extranjeras.

‘En la poesía encontramos directamente al hombre concreto, individual. En la filosofía al hombre en su historia universal.’


ROSA   CHACEL   (Valladolid 1898 – Madrid 1994)

Novelista española.

Su primera vocación fue la escultura, matriculándose en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando. Abandonó esta primera vocación para convertirse en la principal novelista de esa generación, además de ensayista y articulista. Fue asidua de las tertulias dónde entablo amistad con Ortega Gasset que le publicaría varios artículos en la revista Occidente. El compromiso con la República la llevó al exilio, primero en Suiza y luego en Brasil. A pesar de sus múltiples publicaciones en los años veinte y treinta, el exilio, le conllevó grandes dificultades económicas que le impidió proseguir su carrera literaria con total dedicación. Ya con sesenta años, obtuvo becas de fundaciones para terminar algunas de sus novelas, una de estas becas le permitió instalarse en Madrid y terminar una de sus obras más populares, Barrio de Maravillas. Rosa Chacel es sin duda una de las autoras más importantes de la cultura literaria Española.
 
“La realidad era yo en mi pequeñez, sin más arma que mi inteligencia, sin más capital que mi voluntad y mi perspicacia, mi capacidad de juicio para buscar mi propio destino”

JOSEFINA  DE  LA  TORRE  (Las Palmas de Gran Canaria 1907 – Madrid 2002)

Escritora, poeta y actriz española.

Josefina de la Torre fue más conocida como actriz y concertista que como poetisa. Sin embargo, para algunos, figura entre las cinco poetisas más destacadas de su generación, y fue la segunda mujer a la que Gerardo Diego incluyó en su Antología Poética de 1934.

En 1927 publicó su primer poemario, Versos y estampas. Ese mismo año fundó, junto a su hermano Claudio de la Torre, miembro reconocido de la Generación del 27, su primera compañía de teatro. Durante el franquismo permaneció en España, pero sólo publicó otro libro de poemas y algunas novelas comerciales bajo el pseudónimo de Laura de Cominges, con el que jugaba a ser falsamente una descendiente de la nobleza francesa.
Su labor como actriz fue también muy relevante. Destacó en el teatro de posguerra, llegando a primera actriz en el María Guerrero. Formó compañía propia y participó en la de otros grandes nombres de la escena de entonces. Hizo trabajos en el cine junto a su hermano y otros grandes nombres de la época, como Neville. Su último trabajo conocido fue en la conocida serie de Televisión Española Anillos de oro (1983).

¡Ah, Destino enemigo,
rival indefendible,
adversario tenaz!
Te quisiera de frente,
cara a cara,
mis puños en tu pecho
de atleta presuntuoso y golpearte
con mi eterna pregunta:
¿por qué?”

MARGA  GIL  ROËSSET   (Madrid 1908 – Madrid 1932)

Pintora española.

Marga Gil Roësset nació en Madrid, hija de una familia bohemia y acomodada, creció bajo la influencia de una madre culta y refinada que motivaba a sus 4 hijos a experimentar con las artes. Fue una joven de extraordinario talento para la plástica y la poesía, una niña prodigio que a los 24 años ya empezaba a ser conocida como escultora e ilustradora, nacional e internacionalmente. Su explosión como artista se desbordó cuando conoció al matrimonio formado por Juan Ramón Jiménez y Zenobia Camprubí, que la presentaron al mundo intelectual y con el que mantuvo una estrecha relación creativa y personal. Pero en julio de 1932, previa destrucción de casi toda su maravillosa obra artística, decidió quitarse la vida, supuestamente por el fuerte amor no correspondido que sentía por su amigo y protector Juan Ramón Jiménez. Sus últimos meses de vida fueron los más productivos creativamente. Su hermana Consuelo pudo salvar algunas de sus obras, entre ellas un diario personal que escribió una semana antes de quitarse la vida, y que resultó ser su mejor poemario. Los motivos de su suicidio permanecieron ocultos (al igual que su talento como artista) durante décadas, hasta bien entrados los años ochenta. Actualmente sigue siendo una artista olvidada; solo algunos de sus familiares luchan por su reconocimiento. 


“Y es que… Ya no quiero vivir sin ti… no… ya no puedo vivir sin ti… tú, como sí puedes vivir sin mí… debes vivir sin mí… Si tú no pudieras vivir sin mí, no sobraría, pero como sobro, lo mejor es irme…Y como sin ti… es que ni quiero, ni me importa nada… lo mejor es morirme…”





Como ya las conoces entra AQUÍ y descubrirás interesantes relaciones entre ellas y las que mantuvieron con los otros componentes de la generación del 27 y si quieres saber más sobre ellas pincha AQUÍ.

La Generación del 27

 


El contexto histórico en el que surgió el grupo de la Generación del 27 se caracterizó por:

Configuración de la generación.

La mayoría de los escritores que forman esta generación literaria ya se conocían a lo largo de la década de los años 20.

Convivieron todos ellos en  La Residencia de Estudiantes, Madrid, donde acudían a las tertulias y variadas actividades culturales. Este lugar  fue durante mucho tiempo centro educativo  de  La Institución Libre de Enseñanza.

Fue también el lugar de encuentro de Juan Ramón Jiménez y Zenobia Cambrubí y hoy día es el Archivo donde se guarda la documentación de la Generación del 27.

También colaboraron en revistas de la época, como la Revista de Occidente , fundada por Ortega y Gasset.

En 1927 organizaron una serie de actividades para homenajear a la figura de Góngora, escritor cordobés del S.XVII, muerto en 1627. Organizaron una serie de actos en torno a su figura y consiguieron que fuese reconocido su talento poético, imaginación y buen hacer literario, que no había sido debidamente estudiado a lo largo de estos tres siglos. Se hicieron estudios que acercaron su figura a todos. Las actividades se hicieron curiosamente no en Córdoba sino en Sevilla, en el  Ateneo. Allí fueron invitados por el torero y poeta, Ignacio Sánchez Mejías, al que años más tarde García Lorca dedicaría una famosa elegía tras su muerte , al ser cogido fatalmente por un toro. Desde entonces hubo muchos puntos en común y esta fecha , 1927, dio nombre a la generación.

La mayoría de ellos fueron a la Universidad y algunos llegaron a ser profesores. Tienen por tanto una formación intelectual académica, como ya ocurrió también en la generación del 14.

Además , Juan Ramón Jiménez  ejerció una  notable influencia en los comienzos del grupo.


Nómina de escritores del 27

Hubo un importante grupo andaluz: Federico García Lorca (Granada), Rafael Alberti (Cádiz), Luis  Cernuda y  Vicente Aleixandre  (Sevilla), Emilio Prados y Manuel Altolaguirre (Málaga).

Junto a ellos aparecen: Gerardo Diego, Pedro Salinas, Dámaso Alonso y Jorge Guillén.


Tendencias y afinidades estéticas

Consiguieron hacer un compendio de todo lo que había sido esta 1ª mitad de siglo.

·        Asimilaron la formación académica de la generación del 14 y del estilo puro y desnudo que inició Juan Ramón Jiménez.

·        También convivieron y asimilaron todas las vanguardias de los años 20.

·        Igualmente asumieron todo el clasicismo que habían homenajeado en Góngora e imitaron su  buen hacer en sus sonetos, tan clásicos y tan actuales.

·        Muchos de ellos cultivaron poesía y metros populares: cancioncillas y romances.

·        Fueron principalmente poetas y críticos literarios.

·        Siempre defendieron la formación, el trabajo, el esfuerzo  junto a la creatividad y el ingenio.

·        Defendieron y mezclaron en su obra la vanguardia contemporánea con los clásicos y el arte puro y con la literatura popular. Era complicado aunar todo esto pero lo consiguieron hacer y , además, con calidad, brillantez y originalidad.

·        También consiguieron ser leídos y conocidos por la mayoría, aunque su arte parecía más minoritario.

·        Han sido reconocidos escritores a nivel mundial. Probablemente, García Lorca es el escritor español más conocido fuera de España, cosa a la que contribuyó su calidad literaria , pero también su horripilante muerte en el conflicto bélico que se generó en nuestro país unos años más tarde.

Etapas de su evolución.

1ª etapa. Hasta 1927: Fue una etapa de formación y de mezcla de diversas tendencias:    admiración por Juan Ramón Jiménez y por Góngora, ambos defensores de la pureza estilística y la elegancia, ambos minoritarios y elitistas. Fue una fase gongorina y de poesía pura.

Reciben influencia también, por otro lado, de las vanguardias, la poesía libre y las metáforas .

2º etapa: 1927-36: Debido a la influencia del Surrealismo, las vanguardias se humanizan y empiezan a tocarse temas sociales y más humanos: el amor, las frustraciones, inquietudes sociales , políticas y  existenciales. En los años de La República  se politiza la vida del país y la Literatura es un reflejo de los tiempos.

3º etapa: después de la guerra. Se produjo una fuerte dispersión.

García Lorca murió asesinado.

En España se quedaron Dámaso Alonso (que fue durante mucho tiempo director de la Real Academia de la Lengua), Vicente Aleixandre ( que fue homenajeado con el Premio Nobel, ya en los años de la Democracia,1977, por su calidad literaria y su talante conciliador y solidario) y Gerardo Diego.

Todos los demás emigraron y muchos de ellos fueron profesores de Literatura española en universidades inglesas, norteamericanas, mejicanas…

 

Entre las innovaciones estilísticas que aportaron, hemos de destacar: la riqueza que adquirió el uso de la metáfora y como utilizaron con gracia y destreza el verso libre.

lunes, 23 de mayo de 2022

Juan Ramón Jiménez

 Escucha con atención el vídeo sobre Juan Ramón Jiménez y contesta a las preguntas:

   


1. ¿A qué generación pertenecía por edad Juan Ramón Jiménez?
2. ¿Qué tipo de poesía desarrolla al principio?
3. ¿En qué importante generación poética influyó y de qué forma?
4.  Señala tres características apreciables en sus primeros poemarios.
5. ¿A qué etapa pertenece su obra Platero y yo? Explica brevemente este libro.
6. ¿Qué importante hecho biográfico sucede en 1916 en la vida de Juan Ramón?¿Cómo influye en su poesía?
7. Escribe qué es la poesía pura y qué características tiene.
8. ¿Qué elemento natural se convierte en un símbolo en su etapa de poesía pura? Pon dos significados simbólicos que tenía este elemento para Juan Ramón.
9. ¿Dónde vive Juan Ramón en su tercera etapa poética?¿Por qué vive allí?¿Cómo fue su vida intelectual en este periodo?
10. ¿Qué importante premio literario recibió en 1956?¿Por qué los últimos años del poeta fueron tristes?

Las Vanguardias

“Vanguardia” viene del francés “avant-garde”, y en el mundo militar se refiere al pelotón de avanzada que encabeza la ofensiva, que con coraje abre paso al resto del ejército que viene detrás. Se la utiliza para nombrar a los movimientos que, a principios del siglo XX, revolucionaron el arte combatiendo las tradiciones de los salones oficiales y las academias, sus reglas y sus convenciones.



El período de entreguerras fue un período de efervescencia política, artística y cultural en toda Europa. El pesimismo de los primeros años tras la 1ª Guerra Mundial fue pronto superado por el deseo de reconstruir lo que la guerra había destruido y por iniciar una nueva etapa, dando lugar a una época de prosperidad económica y optimismo generalizado conocida como “los felices veinte”.

A partir de 1930 se produjo una crisis económica y social en toda Europa, que propició el descontento y auge de los fascismos (Hitler en Alemania, Mussolini en Italia, Franco en España). En España, los conflictos de la II República derivaron en la Guerra Civil (1936-1939), que marcó todos los aspectos de la realidad española (incluida la literatura) de forma traumática

Al espíritu de la primera etapa (los felices veinte) corresponde una época de experimentación en todas las artes conocida como “Vanguardias”. Este término bélico refleja la actitud combativa frente a las formas establecidas de varios movimientos estéticos conocidos como “ismos”, que se dieron en toda Europa e Hispanoamérica y que afectaron a todas las artes (pintura, escultura, cine, literatura), aunque habrá algunos específicamente literarios: 
  • Cubismo: pretende descomponer la realidad en las formas geométricas que la componen (en el caso del lenguaje, jugarán descomponiéndolo en sus elementos esenciales, desde los versos a los monemas). En pintura destacan Picasso o Juan Gris, en literatura, Apollinaire con sus caligramas.
  • Dadaísmo: su creador fue el suizo Tristán Tzara, pero hubo otros dadaístas destacados y "gamberros" (por provocadores) como Marcel Duchamp. Toman su nombre del balbuceo de un niño, y juegan con el arte como creación lúdica, autónoma, completamente libre, espontánea, al margen de todo aprendizaje y toda norma, dando cabida a lo azaroso y lo absurdo. Crearon técnicas como el collage.
  • Futurismo: creado por el italiano Marinetti, pronto se propagó por toda Europa ensalzando la agresividad, la juventud, los adelantos técnicos y la actitud combativa contra las formas establecidas y tradicionales.
  • Surrealismo: creado por el francés André Breton, es el que más ha perdurado e influido (sigue percibiéndose su influencia en el cine, la pintura, la literatura, las artes en general). Los surrealistas buscan que el arte sea expresión del inconsciente o subconsciente, lo absurdo, lo intuitivo, lo onírico, a través de imágenes ilógicas e impactantes.
  • Ultraísmo y  Creacionismo, que pretenden que el poema vaya más allá de la realidad lógica perceptible por los sentidos y cree una realidad nueva, libre, autónoma. Tienen en común el uso de la metáfora como forma de crear esa nueva realidad. Sus principales representantes serán , respectivamente, el sevillano Guillermo de la Torre y el chileno Vicente Huidobro, aunque a ellos se adherirán otros poetas como Gerardo Diego.
A pesar de ser varios movimientos distintos, tienen en común el rechazo de la concepción establecida del arte, la búsqueda de lo radicalmente nuevo y la defensa de la libertad absoluta de creación y expresión (que recogerá el lema de “el arte por el arte”). Para ellos, el arte es una creación autónoma, pura y completamente libre que no tiene por qué reflejar la realidad ni seguir una lógica. De ahí que se dé cabida e incluso se busque lo ilógico, lo absurdo, lo irracional, lo puramente lúdico o azaroso (por ejemplo, la escritura automática, el reflejo de sueños y pesadillas, el subconsciente, la intuición, el azar, el juego, lo infantil, lo espontáneo, el arte abstracto…).

Así pues, estos movimientos se caracterizan por:
  • El antisentimentalismo (consideran que el arte debe ser algo independiente de lo humano; se llegará a hablar de "la deshumanización del arte")
  • La provocación a través del juego y el humor.
  • La admiración por la técnica, la velocidad y, en general, por todo aquello que tenga relación con el mundo moderno.
  • El antitradicionalísimo en la concepción de la obra, que rompe su estructura habitual. Buscan siempre lo radicalmente nuevo.
  • La creación de realidades nuevas, alejadas de las habituales, mediante la utilización de imágenes insólitas, para las que puede no existir ningún referente en la realidad con el que puedan identificarse, y que pretenden producir sorpresa y estupor en el lector.
  • La experimentación total (mezcla de materiales, léxico nuevo, juego con tipografías, onomatopeyas, morfemas, etc.)
  • El universalismo (se desarrollan simultáneamente en Europa y América).
  • La rapidez con que se suceden todos los movimientos en apenas quince años.
El vanguardista español más importante fue Ramón Gómez de la Serna, creador de las Greguerías, género completamente nuevo que él definió como metáfora+humor: textos muy breves (generalmente una sola oración) en que se relacionan de forma ingeniosa y sorprendente dos términos alejados en la realidad. La mayoría son completamente intrascendentes, de acuerdo con el espíritu lúdico y antisentimental de estos movimientos. 



Las Vanguardias influirán decisivamente en la Generación del 27.

jueves, 19 de mayo de 2022

Trabajos del Día del Libro 2022

 Aquí os dejo esta presentación de vuestros trabajos "de artista" realizados para el Día del Libro. Muchas gracias a la profesora Lola Molina, coordinadora del Aula de Cine, por su magnífico trabajo.


miércoles, 18 de mayo de 2022

El teatro de Lorca


 Lorca es, junto con Valle-Inclán, el gran renovador del teatro español durante la primera mitad del siglo XX (y una de sus cimas, sin duda, mirando el siglo en su conjunto). Es más, a lo largo de su corta vida, Lorca fue cada vez más dramaturgo y menos poeta, en el sentido de que fue escribiendo menos poesía y dedicándose más al teatro (aunque  su teatro es un teatro poético, muy cercano en muchas cosas a su poesía), tanto a escribirlo como a representarlo. 

Porque él  fue no solo un escritor teatral, sino que además organizó muchas representaciones de obras suyas y ajenas, vanguardistas y clásicas., que llevó a todos los rincones de España cuando el gobierno de la República, en 1932 lo puso al frente de la compañía estatal La Barraca que, cargada de ilusión en una rudimentaria furgoneta, demostró que la gente sabe apreciar también el teatro culto, innovador, clásico y vanguardista, y no solo las obras comerciales que triunfaban en el escenario porque eran lo único que se les ofrecía. 

Tanto en España como en Hispanoamérica entró en contacto con las grandes estrellas teatrales de la época, como la famosísima actriz Margarita Xirgu,  gran renovadora de los escenarios, una mujer valiente, innovadora y adelantada a su época, que apostaba por el teatro clásico y por jóvenes talentos como Lorca, cuyas obras interpretó desde muy pronto, y que fue quien estrenaría La casa de Bernarda Alba en Buenos Aires, en 1945, cuando ya Lorca había muerto



CARACTERÍSTICAS DEL TEATRO DE LORCA
  • El teatro de Lorca es un teatro poético, lleno de símbolos, de canciones, de lirismo, en el que cada elemento que él pone sobre el escenario se llena, como pasaba con los elementos de su poesía, de significado, de resonancias, de sugerencias, y así en sus obras de teatro nos habla de los mismos temas que hablaba su poesía: los grandes temas universales (el destino trágico, los deseos, el ansia de libertad o realización personal, su choque con los límites que pone la sociedad o las fuerzas cósmicas, la muerte, el amor...) que conjuga con elementos locales, especialmente andaluces y tomados de la tradición popular. Por eso tal vez deberíamos decir que Federico fue siempre poeta, aunque cada vez se fue expresando más no solo con la palabra, sino con todos los elementos que entran en una representación: colores, luces, movimientos, decorados, música, etc.
  • Esta es una de las principales características de su teatro: el uso expresivo de todos los elementos de la escenografía, que tienen gran importancia y muchas veces valores simbólicos (acordaos, por ejemplo, del bastón de Bernarda Alba, simbolo de su poder que su hija Adela rompe cuando se rebela, o del color verde con que aparece esta vestida, símbolo de ansia de libertad y de muerte, o la casa cerrada y opresiva, que expresa esa opresión que sufre la familia Alba por la autoridad materna).
  • Otra característica es el simbolismo también de personajes y situaciones, que puede empezar ya por los nombres de los personajes, y que hace que sus obras, más allá de su argumento, nos hablen siempre de los grandes temas de la humanidad.
  • Intercala, junto a diálogos y monólogos, elementos líricos y musicales, poemas y canciones, que tienen también mucha importancia para el significado de la obra.
  • Mezcla elementos innovadores y vanguardistas (el juego con la escenografía, el simbolismo de la lengua y otros elementos, el vanguardismo, la innovación, etc.) con elementos de la tradición, como hacía en su poesía, bien de la tradición culta (por ejemplo, el uso del verso, como en nuestro Teatro Clásico del Siglo de Oro, de Lope de Vega, de Calderón de la Barca), bien de la tradición popular (el género de la farsa, o algunas obras que toman elementos de algo tan popular como el teatro de títeres, dirigido fundamentalmente a niños).
  • También mezcla lo local andaluz (con sus costumbres, sus tradiciones, su vida rural, su cultura popular gitana y flamenca) con lo universal (el destino trágico, el amor, la muerte, la imposibilidad de realización personal, etc.)
  • Utiliza una lengua siempre poética, mezclando también en este punto la vanguardia (sus metáforas sorprendentes, sus símbolos irracionales, su huida de la realidad) con la tradición (símbolos populares, anáforas, repeticiones, paralelismos, el uso de palabras y expresiones populares, etc.)
  • Como en la poesía de la época, en el teatro de Lorca se percibe una evolución desde obras más vanguardistas y alejadas del realismo a otras que ya denuncian problemas sociales (su última obra es La casa de Bernarda Alba, ya completamente en prosa y donde habla del problema de los abusos de la autoridad y la represión que siempre lleva a la tragedia). El propio Lorca expresó en esos años finales su voluntad de acercarse al pueblo y a los problemas colectivos.
PRINCIPALES OBRAS

Podemos clasificar sus obras en cuatro grupos:

1.- Las obras cercanas a la farsa y el teatro de títeres: El maleficio de la mariposa (su primera obra de teatro, un estrepitoso fracaso comercial), La zapatera prodigiosa  Retablo de don Cristóbal)

2.- Los dramas femeninos: la mujer será un personaje recurrente en el teatro de Lorca, y ello lo demuestran dos de sus obras, una de ellas  muy temprana, que narran ya historias sobre el gran tema de Lorca: la frustración, los deseos insatisfechos por el choque con las normas sociales
  • Mariana Pineda (1925),  basada en la historia real de una heroína republicana del XIX que bordaba a escondidas una bandera y que, al ser descubierta, es ajusticiada por no querer delatar a sus compañeros, 
  • Doña Rosita la soltera o el lenguaje de las flores (1935),la historia de una mujer ya madura que se ve obligada a seguir fingiendo que espera a un amor que sabe que no va a volver por la presión de las convenciones sociales.
3.- Las grandes tragedias rurales: en las que el choque entre deseos y realidad, entre las ansias de la persona y su choque con las normas sociales, terminan en un final trágico. Las tres están ambientadas en la Andalucía rural, de la que Lorca provenía:
  • Bodas de sangre (1933) -la historia, también basada en un suceso real, de una boda que termina en tragedia al huir la novia con su amante el día de la boda). Adaptada al cine por Carlos Saura
  • Yerma (1934) la tragedia de una mujer que no puede cumplir su mayor sueño: tener hijos. Aquí tenéis una escena de su adaptación televisiva.
  • La casa de Bernarda Alba (1936) que él subtituló "drama de mujeres en los pueblos de España", donde denuncia la represión de las pasiones y los deseos por las hipocresía social, las normas morales y socioeconómicas, y la autoridad abusiva y ciega, que sufren las mujeres pero que puede extenderse a la situación del ser humano en general. Es su última obra, y muchos la consideran su obra maestra. 
4.- Las "Comedias imposibles".-Escribió también teatro surrealista (paralelo a su Poeta en Nueva York; de hecho, las escribió en la misma época y responden a la misma crisis personal). Estas obras son difícilmente representables y  por eso se denominan "Comedias imposibles". Son El público (1930) y Así que pasen cinco años (1931),y en ellas  aparece también la denuncia de la hipocresía social y el choque entre el individuo y la sociedad.

Su teatro sigue estrenándose en la actualidad, y sirviendo de fuente de inspiración y base para películas y series de televisión, en España y fuera de ella, porque a pesar de partir de sus raíces andaluzas y rurales, logró escribir obras universales que tocan el alma y la sensibilidad de lectores y espectadores sin saber de lugares o épocas.

Un genio en sus poemas y en sus obras de teatro. Imprescindible por su vida, su personalidad y su obra.