La versión cinematográfica más popular sobre el personaje
fue la dirigida por Anthony Mann en 1961, producida por Samuel Bronston y
protagonizada por Charlton Heston, Sofia Loren, Raf Valone y Genevieve Page.
Fue una de esas superproducciones de Hollywood, filmada en Super-Technirama
70 y tecnicolor.
La película tuvo tres candidaturas al Óscar:
por la mejor dirección artística.
por la mejor música.
por la mejor canción, El halcón y la paloma (The Falcon and the Dove).
En 1980 se estrenó Ruy, el pequeño Cid,
una serie de dibujos animados que relata la infancia del personaje
histórico Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador. Fue una coproducción
entre BRB Internacional y Nippon Animation, en asociación con Televisión
Española. La serie obtuvo un gran éxito entre el público infantil.
Seguro que alguno de vuestros padres todavía la recuerdan.
En el año 2003, José Pozo dirigió esta
versión animada de la historia del Cid, titulada El Cid, la leyenda, que
recibió un Premio Goya.
El Cine, considerado el primer arte de masas, es
apreciado hoy en día como un espacio para la
construcción de memoria común y vehículo para la
expresión y representación de la diversidad. Es una delas principales posibilidades para la comunicación y la
expresión del pensamiento, y una herramienta
generalizada para la educación y el arte
Durante el mes de enero y dentro del programa Aula de Cine hemos tenido en la Biblioteca de nuestro centro“HISTORIAS FILMADAS”. LA LITERATURA
ANDALUZA EN EL CINE, que propone un
recorrido por la creación literaria andaluza de la
cual se han basado innumerables obras
cinematográficas de la filmografía española.
A
través de doce paneles se muestra una selección
de autores, en los que se incluye su biografía,
obras literarias, reseñas de las películas basadas o
inspiradas en sus obras que van acompañadas de carteles, fotografías y fotocromos.
1. Lope, de Andrucha Waddington (2010), es una superproducción que relata la intensa vida del literato
2. La dama boba, de Manuel Iborra(2006),
adapta la comedia palatina escrita por Lope de Vega en 1613 sobre el
poder educativo del amor, y al revés, el poder del intelecto para
alcanzar los intereses amorosos.
3. Fuenteovejuna, de Antonio Román (1947), da vida a los personajes de una de las mejores obras dramáticas del autor.
4. El perro del hortelano,
de Pilar Miró (1996), con Emma Suárez, Carmelo Gómez y Ana Duato como
protagonistas, adapta la divertida comedia amorosa de Lope de Vega.
Este viernes se ha estrenado en toda España la película "La luz con el tiempo dentro"
una cinta que conjuga estos elementos: un escritor de éxito, premio
Nobel de literatura y que es, además, una figura admirada por sus
coetáneos...
El título "La luz con el tiempo dentro"— corresponde a un verso del poema "Cuando yo era el niño dios", un romance del tiempo de Moguer de Juan Ramón, publicado en la revista malagueña, Caracola (núm. 5), en 1953, y posteriormente en el libro titulado sencillamente Moguer,
publicado en 1958 por la Dirección General de Archivos y Bibliotecas, con ilustraciones de José R. Escassi, y con una nota muy conmovedora en función de prólogo a la colección entera, en la cual se advierte que "El original de este libro fue enviado por Juan Ramón, pocos días antes de morir, a la Dirección General de Archivos y Bibliotecas para su publicación en beneficio de la Casa 'Zenobia y Juan Ramón', a fin de continuar la serie iniciada con "El Zaratán", que tanto le había complacido". Sigue la nota añadiendo que "Francisco Hernández-Pinzón, sobrino del autor, recibió de sus manos los trabajos que ahora se publican, algunos con recientes correcciones del poeta".
CUANDO YO ERA ERA EL NIÑO DIOS Cuando yo era el niño Dios, era Moguer, este pueblo,
una blanca maravilla; la luz con el tiempo dentro. Cada casa era palacio y catedral cada templo;
estaba todo en su sitio, lo de la tierra y el cielo;
y por esas viñas verdes saltaba yo con mi perro,
alegres como las nubes, como los vientos, ligeros,
creyendo que el horizonte era la raya del término.
Recuerdo luego que un día en que volví yo a mi pueblo
después del primer faltar, me pareció un cementerio.
Las casas no eran palacios ni catedrales los templos,
y en todas partes reinaban la soledad y el silencio.
Yo me sentía muy chico, hormiguito de desierto,
con Concha la Mandadera, toda de negro con negro,
que, bajo el tórrido sol y por la calle de Enmedio,
iba tirando doblada del niño Dios y su perro:
el niño todo metido en hondo ensimismamiento,
el perro considerándolo con aprobación y esmero.
¡Qué tiempo el tiempo! ¿Se fue con el niño Dios huyendo?
¡Y quién pudiera ser siempre lo que fue con lo primero!
¡Quién pudiera no caer, no, no, no caer de viejo;
ser de nuevo el alba pura, vivir con el tiempo entero,
morir siendo el niño Dios en mi Moguer, este pueblo!
La historia narra, a través de flash-back, la vida del autor de una de las novelas más leídas de todos los tiempos, Platero y Yo,
pero más que en su obra literaria esta película se centra en otra cosa, habla del amor que durante décadas mantuvieron Juan Ramón Jiménez y Zenobia Camprubí, pero
también de su compleja vida personal, sus importantes depresiones o la
convulsa primera mitad del siglo XX de la que fue protagonista. Un viaje
de solo unas semanas, que se convirtió en todo un exilio del que nunca
regresó.
“Solemos olvidar con bastante frecuencia lo afortunados que somos yendo a la escuela”
El documental 'Camino a la escuela', del director
francés Pascal Plisson, galardonado con el premio César 2014 por este
trabajo,relata las vicisitudes para ir a la escuela de cuatro niños
de entre 11 y 13 años de Kenya, Marruecos, Argentina e India, con el
derecho a la educación como telón de fondo.
En declaraciones a
Europa Press, Plisson ha dicho que la película recuerda que la educación
es muy importante para progresar en la vida: "La diferencia entre estos
niños y nuestros niños es que de muy jóvenes -a los 11 años- se dan
cuenta de que si quieres vivir mejor tienes que ir a la escuela", ya que
en la mayoría de casos son la primera generación escolarizada.
Jackson,
Carlos, Zahira y Samuel son cuatro niños de distintos rincones del
planeta: Kenia, Argentina, Marruecos e India respectivamente. Aunque
nunca se hayan visto ni se lleguen a conocer jamás, los cuatro comparten
el mismo deseo de aprender. Pese a las largas distancias que han de
recorrer hasta sus respectivas escuelas y a las complicaciones que
surgen en el camino, Jackson, Carlos, Zahira y Samuel entienden lo
importante que es asistir a la escuela. Por ello, cada día se embarcan
en una aventura que pone continuamente sus vidas en juego, porque saben
que sólo la educación podrá darles una vida mejor.
Jackson debe
atravesar la peligrosa sabana keniata durante 15 km; Carlos, cruzar 18
km a lomos de un caballo las llanuras de la Patagonia argentina; Zahira
recorrer las montañas escarpadas marroquís; y Samuel emprender su viaje
hacia la escuela de la India en silla de ruedas.