A finales de 2015, coincidiendo con la adopción de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), la Asamblea General de las Naciones Unidas declaraba el 11 de febrero como el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, una forma de visibilizar el vínculo entre dos cuestiones claves y transversales en la nueva agenda global. Por un lado, la consecución de la igualdad de género en todos los ámbitos, y por otro, la ciencia, la tecnología y la innovación como uno de los motores de desarrollo sostenible. Se reconocía así que la ciencia, la investigación y la tecnología son un espacio más de desigualdad para la mujer y suponen un lastre importante para conseguir gran parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible incluidos en la Agenda 2030.
Declaración de la Organización de las Naciones Unidas:
“Las Naciones Unidas invita a todos los Estados Miembros, todas las organizaciones y los órganos del sistema de las Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales y regionales, el sector privado y el mundo académico, así como a la sociedad civil, incluidas las organizaciones no gubernamentales y los particulares, a que celebren el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia de manera apropiada, en particular a través de actividades de educación y sensibilización pública a fin de promover la participación plena y en condiciones de igualdad de las mujeres y las niñas en la educación, la capacitación, el empleo y los procesos de adopción de decisiones en la ciencia, eliminar toda forma de discriminación contra la mujer, incluso en las esferas de la educación y el empleo, y sortear las barreras jurídicas, económicas, sociales y culturales al respecto mediante, entre otras cosas, la promoción del establecimiento de políticas y planes de estudio en el campo de la ciencia, incluidos programas escolares, según corresponda, para alentar una mayor participación de las mujeres y las niñas, promover las perspectivas de carrera de las mujeres en la ciencia y reconocer los logros de las mujeres en la ciencia".
Os dejo una serie de lecturas para descubrir el papel que numerosas mujeres han desempeñado a lo largo del tiempo en el desarrollo y divulgación de la ciencia:
Descubre las vidas de veinte mujeres admirables, todas ellas españolas o hispanoamericanas. Algunas se adelantaron a su tiempo, otras destacaron en su profesión y muchas ayudaron a otras mujeres a abrirse paso. Todas ellas han sido pioneras y han contribuido a la lucha por la igualdad entre hombres y mujeres.
Ya sabemos mucho sobre lo que hicieron «ellos» y ahora toca hablar de «nosotras».
Os dejo una serie de lecturas para descubrir el papel que numerosas mujeres han desempeñado a lo largo del tiempo en el desarrollo y divulgación de la ciencia:
María Sklodovska, conocida años más tarde como Marie Curie, nació en Varsovia en el seno de una familia de escasos medios. Mientras su infancia transcurrió en la Polonia ocupada por los rusos, de joven logró viajar a París para estudiar física y matemáticas, y allí conoció al físico Pierre Curie. Comienza entonces, en un pequeño cobertizo, una de las grandes aventuras científicas de todos los tiempos. Gracias al esfuerzo, la perseverancia y el compromiso con la ciencia, descubrirá el radio, que posee propiedades terribles, pero que, sabiamente dirigido, puede ayudar a curar el cáncer. Marie Curie fue la primera mujer en recibir el Premio Nobel, que obtuvo en dos ocasiones: en 1903 en física, y en 1911 en química.
Descubre las vidas de veinte mujeres admirables, todas ellas españolas o hispanoamericanas. Algunas se adelantaron a su tiempo, otras destacaron en su profesión y muchas ayudaron a otras mujeres a abrirse paso. Todas ellas han sido pioneras y han contribuido a la lucha por la igualdad entre hombres y mujeres.
Jim Ottaviani y Maris Wicks presentan la vida y trabajo de estas tres valientes científicas en una interesante novela gráfica para todas las edades.
Este libro saca a la luz las aportaciones de las mujeres a las ciencias físico-químicas en España en el primer tercio del siglo XX en particular a través de su trabajo en las secciones del Instituto Nacional de Física y Química. Analiza también su entrada en las sociedades científicas españolas y recupera la memoria de la existencia del primer laboratorio de química creado para preparar a las estudiantes en este campo, el Laboratorio Foster de la Residencia de Señoritas.
Puede descargarse gratuitamente en formato pdf en este enlace.
Mujeres matemáticas. Trece matemáticas, trece espejos es un homenaje a las mujeres que, a pesar de todas las vicisitudes sufridas, han “brillado” en matemáticas. Pero también desea reconocer a aquellas que han sabido enseñar y transmitir con pasión esta materia durante generaciones y generaciones.
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