Su padre la educó en el catolicismo. A los diecinueve años se casó con un joven capitán de infantería que murió al año siguiente en Puerto Rico. En 1822 se casó en segundas nupcias con el marqués de Arco Hermoso, y con él vivió en sus casas de Sevilla y el campo, de donde sacó material para sus novelas y sus cuadros rurales y de costumbres. Después de la muerte del marqués, Cecilia casó, por tercera y última vez, con Antonio Arrom de Ayala. Fue a causa de su precaria situación económica que consideró la publicación de sus obras. La Gaviota se publicó por entregas en El Heraldo en 1849. De inmediato esta novela escrita originalmente en francés, fue considerada como digna de Walter Scott. La escribió como reacción contra los folletines sensacionalistas que eran muy populares en los periódicos; además, daba una visión muy real de cómo se comportaban y hablaban los españoles de la época.
El papel de Cecilia Böhl de Faber en la narrativa hispánica
es clave. Ha sido considerada como la impulsora de la renovación de la novela
española, que durante los siglos XVIII y primera del XIX había perdido el
brillo que tuvo en la Edad de Oro.
La obra narrativa de Fernán Caballero se conecta con su vida
de modo muy vigoroso. En sus ficciones defenderá las ideas tradicionales: sobre
cualquier canon novelístico predominaba, para ella, el dogma antiliberal.
Entendió su labor creativa como la de un investigador del folclore dedicado a
rastrear costumbres llamadas a desaparecer por el empuje del progreso y de las
ideas llegadas del exterior. Sus novelas presentan una serie de escenas
hilvanadas por un hilo conductor de clara ascendencia romántica, regido por la
ideología de la tradición; realidad poetizada por un fuerte deje idealista y
deformada por el gusto moralizante y por las frecuentes digresiones de la
autora. Aun así, la resonancia de sus novelas y su influencia fue considerable,
especialmente entre escritores como Antonio Trueba o Luis
Coloma. Galdós reconoció las aportaciones de Caballero al
renacimiento del arte de novelar.
Para un mayor conocimiento de su obra se han presentado un cuaderno didáctico elaborado por Herminia Luque y una antología coordinada por la profesora Marieta Cantos.