martes, 28 de marzo de 2023
Pasos para escribir una Fábula
Un mundo "fabuloso"
Dijo la Zorra al Busto,
Después de olerlo:
«Tu cabeza es hermosa,
Pero sin seso»
Como éste hay muchos,
Que aunque parecen hombres,
Sólo son bustos.
(Samaniego)CONOCEMOS ¿Qué es una fábula?
Con el paso del tiempo quedó definida como un subgénero literario: relato o cuento, generalmente escrito en verso, cuyo fin es didáctico o moralizante, una ficción donde los protagonistas de las mismas son animales.
El primer antecedente es el Panchatantra (Los cinco libros, de origen indio), donde los personajes animales que aparecen son dos chacales, el león y el toro.
La fábula ya era cultivada en Mesopotamia, dos mil años antes de nuestra era. Unas tablas de arcilla que provienen de bibliotecas escolares de la época cuentan brevemente historias de zorros astutos, perros desgraciados y elefantes presuntuosos.
En la antigüedad griega, la primera fábula, conocida como la fábula del ruiseñor, la contó Hesíodo a comienzos del siglo VII a. C
La presencia de los elementos esenciales de la narración
Acostumbra a haber un narrador que cuenta lo que les sucede (acción) a unos personajes en un lugar y en un tiempo indeterminados. Las fábulas, como los cuentos populares, no se sitúan en una época concreta. Son intemporales.
El esquema de muchas fábulas empieza con la presentación de una situación inicial, tras la cual se plantea un problema, que unas veces tiene solución y otras no. La historia finaliza con una moraleja.
Los personajes
LEEMOS Y OÍMOS
Aesop's Fables ( Fábulas en inglés)
Todas las fábulas de Samaniego
157 Fábulas en verso castellano para leer y escuchar
Fábulas de Iriarte
76 fábulas de Tomás de Iriarte, para leer y disfrutar
Fábulas de La Fontaine
Le Renard et la Cigogne
Le Lion et le Rat
Le Loup et l'Agneau
Le Corbeau et le Renard
Le Rat de ville et le Rat des champs
domingo, 26 de marzo de 2023
Día Mundial del Teatro
Este 2023, es la actriz egipcia
Samiha Ayoub la encargada de dar dicho mensaje. Conocida por su trabajo en
teatro, cine y televisión. En 2015, recibió el Premio Nilo en las Artes y en
el mismo año, la gran sala del Teatro Nacional recibió su nombre, en honor a su
destacada carrera en cine y teatro, y sus contribuciones a las artes teatrales
en Egipto.
A todos mis amigos, los
artistas de teatro de todo el mundo:
Hoy me dirijo a ustedes con la sensación de que el mundo entero se ha convertido en islas aisladas o en barcos que huyen en un horizonte lleno de niebla, cada uno de ellos desplegando sus velas y navegando sin guía, sin ver nada en el horizonte que lo guíe, y a pesar de ello, sigue navegando, con la esperanza de llegar a un puerto seguro que lo acoja tras su largo vagar en en medio de un mar embravecido.
Nuestro mundo nunca ha estado tan estrechamente conectado entre sí como hoy, pero al mismo tiempo nunca fue más disonante y alejado entre sí de lo que es hoy. He aquí la dramática paradoja (...) A pesar de lo que todos estamos presenciando en cuanto a la convergencia en la circulación de las noticias y las modernas comunicaciones que rompieron todas las barreras de las fronteras geográficas, los conflictos y tensiones que el mundo está presenciando superaron los límites de la percepción lógica y crearon, en medio de esta aparente convergencia, una divergencia fundamental que nos aleja de la verdadera esencia de la humanidad en su forma más simple.
El teatro en su esencia
original es un acto puramente humano basado en la verdadera esencia de la
humanidad, que es la vida. En palabras de Konstantin Stanislavsky, “nunca
vengas al teatro con barro en los pies. Deja el polvo y la suciedad fuera.
Revisa tus pequeñas preocupaciones, todas las cosas que arruinan tu vida y
desvían tu atención del arte y te distraen de tu arte”. Cuando subimos al
escenario, lo hacemos con una sola vida dentro de nosotros para un solo ser humano,
pero esta vida tiene una gran capacidad para dividir y reproducirse, para
convertirse en muchas vidas que emitimos en este mundo para que cobre vida
florezca y difunda su fragancia a los demás.
Lo que hacemos en el mundo del teatro como dramaturgos, directores, actores, escenógrafos, poetas, músicos, coreógrafos y técnicos, todos nosotros sin excepción, es un acto de creación de vida que no existía antes de que subiéramos al escenario. Esta vida merece una mano cariñosa que la sostenga, un pecho que la abrace, un corazón bondadoso que simpatice con ella y una mente sobria que le proporcione las razones que necesita para continuar y sobrevivir.
No exagero cuando digo que lo que hacemos en el escenario es el acto de la vida misma y generarla de la nada, como una brasa encendida que centellea en la oscuridad, iluminando la oscuridad de la noche y calentando su frialdad. Somos nosotros quienes damos a la vida su esplendor. Nosotros somos los que la encarnamos. Somos quienes la hacemos vibrante y significativa. Y somos las razones para entenderla. Somos los que usamos la luz del arte para hacer frente a la oscuridad de la ignorancia y el extremismo. Somos los que abrazamos la doctrina de la vida, para que la vida se extienda en este mundo. Para ello, empleamos nuestro esfuerzo, tiempo, sudor, lágrimas, sangre y nervios (...) defendiendo los valores de la verdad, la bondad y la belleza, creyendo de verdad que la vida merece ser vivida.
Hoy me dirijo a ustedes, no
sólo para hablar, ni siquiera para celebrar al padre de todas las artes, el
teatro. Más bien, les invito a permanecer juntos, mano a mano y hombro con
hombro, a gritar con todas nuestras fuerzas, como estamos acostumbrados a hacer
en los escenarios, y a que nuestras palabras despierten la conciencia del mundo
entero para buscar en su interior la esencia perdida de la humanidad. La libre,
tolerante, amorosa, simpática, amable y tolerante humanidad. Y para que
rechacéis esta vil imagen de brutalidad, racismo, conflictos sangrientos,
pensamiento unilateral y extremismo. Los seres humanos han caminado sobre esta
tierra y bajo este cielo durante miles de años, y seguirán caminando. Así que
saca tus pies del fango de las guerras y los conflictos sangrientos y dejadlos
en la puerta del escenario (...)
Es nuestra misión, nosotros
los dramaturgos, los portadores de la antorcha de la iluminación, desde la
primera aparición del primer actor en el primer escenario, debemos estar a la
vanguardia de la confrontación con todo lo que es feo, sangriento e inhumano
(...) Extendamos juntos estas palabras en aras de construir un solo mundo y una
única humanidad.