El indómito corazón de 'El gran Meaulnes', de Alain-Fournier.
En 2013 se cumplen 100 años de su publicación.
La irresistible mezcla de intriga, aventuras y amor, en la
etapa de búsqueda adolescente, dieron a la novela un éxito inmediato y
hacen que siga siendo una obra de referencia de la literatura juvenil.
Una mañana de verano de 1905, un joven pasea a orillas de Sena. De pronto ve a una mujer que le llama poderosamente la atención. Esa mujer era la belleza personificada. El joven se le acerca e intenta, si no cortejarla sí saber todo lo que pudiera sobre ella. La bella mujer sólo le contesta que se llama Yvonne Quièurecourt. Y así como apareció, desapareció, en un abrir y cerrar de ojos. El joven se llama Henri Alban Fournier. Tiene diecinueve años. Pero nosotros lo conoceremos siempre como Alain-Fournier, el autor de El gran Meaulnes.
El autor
Alain-Fournier (Henri Alban Four-nier) nació en La
Chapelle-d’Angi-llon, en Cher, Francia, en 1886. Sus padres eran
profesores y él estudió y pasó sus primeros años en Berry, donde estaban
destinados. En París realiza sus estudios secundarios y conoce a su
mejor amigo, y luego cuñado, Jacques Rivière. En 1901 fracasa en el
acceso a L’ École Normale e ingresa en la Escuela Naval de Brest. En
1905 sucede un episodio que marcará su futuro: se cruza con una joven,
Yvonne de Quiévrecourt, de la que se enamora y a la que buscará durante
ocho años, hasta que descubre que se ha casado y tiene dos hijos. En
1907 publica su primer ensayo y de 1909 a 1912 escribe la crónica
literaria diaria en Paris Journal. En 1913 publica El gran Meaulnes,
con el que está a punto de ganar el premio Goncourt. Fallece en 1914,
durante la Primera Guerra Mundial. Sus restos se dieron por
desaparecidos, hasta que, en 1991, fueron descubiertos e identificados
en una fosa común. Está enterrado junto a sus compañeros de armas en el
cementerio militar de Saint-Remy-la-Calonne (Meuse).
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