" La galería de leedores es copiosa. El estudiante que se desoja en
vísperas de examen sobre el libro de texto; el profesor que trasnocha
entre tratados acopiando datos para su lección; la matrona que, parada
junto al fogón, recita en voz alta las instrucciones coquinarias que
conduce el suculento plato; el funcionario en retiro que demanda a las
páginas del libro la mejor manera de invertir sus ahorros; o la dama,
muy cursada ya en la treintena, que se retira al secreto de su tocador y
corre renglón tras renglón en procura de experimentados avisos que le
devuelvan sus gracias fugitivas; todos ellos_ y mil más_ no pasan de
leedores.(...)
Frente a estas legiones, en escasa minoría, los lectores. Se define al lector simplicísimamente: el que lee por
leer, por el puro gusto de leer, por amor invencible al libro, por ganas
de estarse con él horas y horas lo mismo que se quedaría con la amada;
por deseo de estarse las tardes sintiendo correr, acompasados, los
versos del libro y las ondas del río en cuya margen se recuesta. Ningún
ánimo en él, sacar de lo que está leyendo, ganancia alguna, ascensos,
dinero, noticias concretas que lo enaltezcan en la sociedad, nada que
esté más allá del libro mismo y de su mundo".
Pedro Salinas: Defensa de la lectura, en "El defensor"
Leer un libro es una experiencia más de la vida como el encuentro con un amigo,el ir al cine o a una excursión; y hay que contarla con la misma naturalidad.
Lo importante es lo que se dice en él y tu opinión personal.
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