Nos sumamos al recuerdo en la memoria de uno de los textos más leídos de la literatura universal:
PLATERO Y YO
de Juan Ramón Jiménez
Según el Instituto Cervantes, todo un ejemplo de prosa poética modernista. Dedicado por Juan Ramón Jiménez A la memoria de Aguedilla, la pobre loca de la calle del Sol que me mandaba moras y claveles,
describe la amistad y el cariño entre un viejo y su burrillo, una
relación en la que se funden la alegría, la pena y el agradecimiento.
«Los niños han ido con Platero al arroyo de los chopos, y ahora lo traen trotando,
entre juegos sin razón y risas desproporcionadas, todo cargado de
flores amarillas. Allá abajo les ha llovido —aquella nube fugaz que veló
el prado verde con sus hilos de oro y plata, en los que tembló, como en
una lira de llanto, el arco iris—. Y sobre la empapada lana del
asnucho, las campanillas mojadas gotean todavía».
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