sábado, 24 de enero de 2015

La literatura, imagen de la vida

A mediados del siglo XIX empieza a tomar incremento la tendencia de que la literatura debe dar una idea lo más exacta posible de la vida;es decir reflejar la vida tal como la vida es.
  
  Las aulas de la vida cotidiana 
 No podía resistir la tentación de lanzarme a las calles en busca de una cátedra y enseñanza más amplias que las universitarias, las aulas de la vida urbana: el estudio y reconocimiento visual de las calles, callejuelas, angosturas, costanillas, plazuelas y rincones de esta urbe madrileña, que a mi parecer contenían copiosa materia literaria.
                                                   Benito PÉREZ GALDÓS Guía espiritual de España

Al mismo tiempo puede apreciarse en los jóvenes artistas una firme voluntad de trabajo, un deseo de perfección,que les lleva a romper una y otra vez las cuartillas que escriben hasta lograr lo que se habían propuesto.
Esta actitud marca una gran diferencia respecto de la seguida por los románticos,para quienes la obra de arte era el resultado de un momento de inspiración genial y por lo tanto irrepetible.

 De ahí que El Realismo sea la tendencia literaria que predomine durante la segunda mitad  del siglo XIX.
 La novela realista reflejará el ascenso de la burguesía, el crecimiento de las ciudades, el protagonismo social y político que reclaman las clases medias, y la aparición de una clase trabajadora cada vez más numerosa.
 Todos los sucesos políticos importantes de esta época serán retratados en las novelas: las guerras napoleónicas, las revoluciones liberales y las luchas obreras. Pero también la vida cotidiana, con temas como el adulterio, la pobreza o el arribismo (ambición desmedida por ascender en la escala social), será un motivo de inspiración para el escritor realista.
Al mismo tiempo, la alfabetización de amplias franjas de la población, el desarrollo de la industria editorial y la expansión de la prensa, donde a menudo aparecen novelas en forma de folletín, provocan la aparición de un numeroso público lector que espera con impaciencia las novedades literarias.
En esta época surge la figura del escritor profesional, que llegará incluso a dirigir verdaderos talleres de fabricación de novelas, formados por equipos de "negros" que trabajan para él.

    Algunas de sus características más importantes:
  • Narrador omnisciente: el narrador lo sabe todo acerca de sus personajes -su pasado, sus pensamientos...- y utiliza la tercera persona para desplegar un amplio abanico de acciones y descripciones que le proporciona al lector todos los detalles necesarios.
  • Estilo sencillo: el narrador tiende a poner su estilo al servicio de la narración, que es lo más importante.
  • Verosimilitud: las historias narradas deben ser creíbles para el lector, excluyendo la intervención de lo maravilloso y lo sobrenatural.
  • Contemporaneidad: la acción se sitúa con preferencia en la época contemporánea al lector, que puede leer así la novela como un documento social de actualidad.
  • Conflicto individuo/sociedad: a menudo, las novelas realistas recurren al tema del enfrentamiento entre el individuo y la sociedad, que suele saldarse con el fracaso de aquel.
En estos enlaces podrás conocer :










No hay comentarios:

Publicar un comentario