ESTOY AQUÍ.
Estoy aquí, mi amor, estoy aquí,
velando tus naufragios en las noches
en que nadie responde, en las heladas
madrugadas vacías, en las tardes
de desesperación y de locura.
Pon en duda, si quieres, que la Tierra
gire en el desolado precipicio
del espacio infinito alrededor
del Sol, o que los astros sean fuego,
o que el amargo río de la vida
desemboque en la muerte. Pero nunca
dudes de que, en la fiebre del fracaso
o en la sed de la angustia, en el abismo
de la ansiedad y del desasosiego,
estoy aquí, amor mío, estoy aquí.
Aunque tú no me veas ni me oigas.
INSOMNIO.
La vida dura demasiado poco.
No da tiempo a hacer nada. No hay manera
de reunir los suficientes días
para enterarte de algo. Te levantas,
abrazas a tu novia, desayunas,
trabajas, comes, duermes, vas al cine,
y ni siquiera tienes un momento
para leer a Séneca y creerte
que todo tiene arreglo en este mundo.
La vida es un instante. No me explico
por qué esta noche no se acaba nunca.
Luis Alberto de Cuenca nació en Madrid el 29 de diciembre de 1950.
Interrumpió los estudios de Derecho en la Universidad Complutense de Madrid
para licenciarse en Filología Clásica. Es doctor en Filología Clásica y
Profesor de Investigación del C.S.I.C., ha sido Director de dicho Instituto y
de la Biblioteca Nacional. Hasta 2004 fue Secretario de Estado de Cultura. En
2010 fue elegido académico de número de la Real Academia de la Historia.
Entre sus muchos reconocimientos destacan:
Premio de la Crítica de Poesía castellana de 1985 por su libro La caja de
plata.
Premio Nacional de Traducción en 1989 por su traducción del Cantar de
Valtario.
Premio Nacional de Poesía de 2015 por su libro Cuaderno de Vacaciones.
Su obra poética se caracteriza por una lírica irónica y elegante, a veces escéptica, o desenfadada, en la que lo transcendental convive con lo cotidiano.
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