sábado, 29 de noviembre de 2014


 

Eran las siete y media de la mañana cuando desperté. Empecé el día preparándome mi pequeño desayuno, y poco después, tras vestirme, conseguía salir por la puerta de mi casa con mi mochila de color grisáceo bajo mis hombros.El cielo estaba encapotado y parecía no estar de acuerdo con que consiguiésemos hacer la excursión a la Biblioteca Central.

Eran ya las ocho y veinte cuando iba caminando tranquilamente por la acera de color rojizo, los edificios parecían pedir a gritos una mano de pintura, los coches no cedían a tener un poco de paciencia, y el murmullo de los niños tras mis pasos podía oírse a un kilómetro de distancia.

Eran ya las ocho y media cuando estaba esperando en el pasillo del instituto apoyado sobre la blanquecina pared, cuando de repente surgió la jefa de estudios por allí. Como de costumbre, nos invitó a pasar a la clase donde nos tocaba aquella mañana . Las mochilas,al unísono, reposaron sobre las mesas de madera, mientras que la presión se podía intuir en el ambiente. A falta de veinte minutos para que los relojes de las iglesias alejadas de allí dieran las nueve campanadas, la profesora de Lengua,Fuensanta Panadero, se acercó a nuestra clase, y tras conseguir las últimas autorizaciones para la excursión de mano de los niños, nos avisó de que dentro de cinco minutos nos recogería para llevarnos a la planta baja, concretamente al salón de actos.
 Pasados pocos minutos, nuestra profesora de Matemáticas entró a clase. Ya en su mesa, preguntó por el parte, una lista que debía firmarse con las ausencias del alumnado.

Pocos segundos después, éramos conducidos por medio de nuestra profesora de Lengua al salón de actos. Por el pequeño trayecto, el silencio se iba rompiendo cada vez más, aunque la profesora erradicó cualquier ruido alguno tras entrar en el salón de actos
.
Dejamos las mochilas sobre el suelo, y cada cual se procuró extraer de su mochila la  tarjeta para tomar el autobús y un cuaderno u hojas sueltas junto con un bolígrafo. En mi caso, no me compliqué mucho, así que cogí mi cartera de bolsillo de un color amarillo chillón,donde tenía la tarjeta, un cuaderno de color verde y un bolígrafo negro.
Cuando todos hubieron terminado de realizar esto, la profesora volvió a pedir silencio. Aquella mañana, su pelo rubio ondulado y la expresión que mostraba nos hacía pensar que la excursión no iba a ser lo que esperábamos, sobre todo porque íbamos a ser privados de hablar en exceso.

Eran las nueve aproximadamente y ya dejábamos de ver el instituto. El cielo de nuevo pareció llamarme la atención, puesto que aún seguía cubierto de nubes grisáceas.

Bajamos la avenida del Aeropuerto sin saber con exactitud donde debíamos coger el autobús, y con un murmullo inaplacable pensábamos al menos. No fue hasta pasar los juzgados, y con ello un precioso lago de aguas calmadas, cuando pudimos avistar la parada donde debíamos coger la línea dos de autobuses Aucorsa. Tras pasar un amplio paso de cebra, a pesar de quedar cortado el grupo donde iba, conseguimos llegar a la parada, y con ello, esperar unos minutos más. 
 
Cuando el autobús número dos aparecía a una considerable velocidad, la pintura verde claro que debía resplandecer a la luz del sol no lo hacía como al menos a mí me tenía acostumbrado.
Subíamos ya al autobús sin un orden concreto, y ya tenía yo un asiento al final del vehículo.
Tras subir todo el mundo a bordo, el autobús comenzó su largo trayecto. Las múltiples paradas que pasábamos no hacían más que poner nerviosos a los chicos, y con ello, el murmullo aumentaba su sonoridad cada vez más hasta que la profesora lo erradicaba.  
Habíamos pasado al menos cinco paradas cuando, tras adentrarnos en un barrio desconocido para nosotros, la profesora ordenó que bajásemos. 

Las nueve y veinte rondarían cuando nos introdujimos en un edificio que tenía al principio el aspecto de un cementerio, dicho por algunos alumnos. A pesar de estos comentarios, cuando hubimos llegado a la biblioteca, la gente cambió de opinión.

 La tecnología ya cobraba protagonismo con sorprendentes radares que evitaban robos de material con una sonora alarma. Tras pasar por estos detectores, una mujer de cabellos oscuros y voz apagada nos atendió. Pocos minutos después, éramos guiados a una sala de ordenadores y proyecciones.


La diapositiva que tuvimos que ver aquel día pareció confundir de algún modo a mis compañeros, justificando así la falta de interés alguno por las frecuentes preguntas de la bibliotecaria. Aunque la profesora de francés,Marta, junto a una lectora procedente de Canadá intentó ayudar de alguna manera, en casi toda la proyección reinó un silencio que ejercía a veces cierta presión. 


No fue hasta la hora de experimentar lo que nos había sido explicado cuando el ánimo y la moral del grupo pareció recobrarse. El experimento consistía en la búsqueda de ciertos libros que nuestra profesora de Lengua nos asignó aleatoriamente. Por mi parte, me tocó buscar una obra teatral de Lope de Vega.
Las agujas de mi reloj marcaban ya las once cuando habíamos comenzado a realizar la búsqueda de ciertos libros con un silencio espectral.
Recorrimos las diferentes secciones tanto las de la planta baja como las de la planta alta que formaban la estructura de la ibblioteca Central. En cada una de ellas fuimos deteniéndonos a entender las explicaciones de la bibliotecaria, aunque la obligación de hablar bajo, puesto que montones de personas ya estaban realizando sus actividades ajenas a nosotros, nos dificultaban entenderla. A pesar de esta pequeña dificultad, tras terminar de explicarlo todo, dejaba que hiciésemos preguntas, aunque nadie rompió el hielo aquel día.


Cuando hubimos terminado de recorrer las diferentes secciones que formaban la biblioteca, una compañera cedió su tarjeta que llevaba consigo para que la bibliotecaria nos mostrase como hacer esta la operación necesaria para el préstamo de un libro, la cuál había sacado días atrás y le permitía hacer ya préstamos de libros.
Lo último que vimos fue la zona infantil, aunque los nervios a no tener recreo hicieron tensos los últimos minutos.

A pesar de todo ésto, y sin incidentes que comentar,salimos de la biblioteca tal cual entramos, con las manos vacías. Aunque ésa no era nuestra principal preocupación, sino la de llegar a tiempo de tomar nuestro pequeño almuerzo que teníamos por costumbre tomar en el recreo.

Llegamos a la parada de autobús que había cercana a la biblioteca, y que nos debía de dejar muy cerca del instituto por medio de la línea siete.
Faltaban tres minutos para que llegase nuestro autobús, pero ya sabíamos que no llegaríamos a tiempo para tener recreo. Al menos nos quedaba aún el consuelo de que el profesor de francés con el que nos tocaba tener clase en poco tiempo, nos dejase tomar nuestro pequeño almuerzo.

Eran las once y media pasadas cuando tomamos el autobús, no sin antes preguntar nuestra profesora si cabíamos en él. A diferencia del último trayecto que realizamos donde tuvimos asiento, en éste no lo tuvimos tan fácil.
El recreo había empezado a las once y media, y ya eran las doce menos diez pasadas cuando pusimos fin al trayecto en autobús.

Eran las doce en punto cuando atravesamos la verja que nos impedía salir del instituto, y poco después, tras abrirnos la profesora la puerta del salón de actos, cogimos nuestras mochilas, a lo que el instituto pareció responder con el toque del ruidoso timbre y el final de la excursión.

                              Alberto Ramírez Seco 2º ESO B

martes, 25 de noviembre de 2014

25 DE NOVIEMBRE DÍA INTERNACIONAL CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO




Para conmemorar el día internacional contra la violencia de género hoy  nuestros alumnos y alumnas han puesto cara y voz a todas esas mujeres que han sufrido violencia de género en todos los ámbitos de la sociedad y con la suelta de globos por el Grupo Solidaridad su voz y sus mensajes han llegado hasta "el cielo".
Tras un minuto de silencio,nuestros alumnos Eduardo Rodríguez, Antonio Fernández y Yolanda Justicia han puesto su "voz musical" para cerrar el acto.




domingo, 23 de noviembre de 2014

¿ Quieres conocer al verdadero "pequeño Nicolás" ?

Desde hace algunas semanas todos los medios de comunicación hablan del "pequeño Nicolás" pero ¿ quién es realmente El pequeño Nicolás?
 
 El pequeño Nicolás (en francés original Le petit Nicolas) es una serie de libros infantiles escritos por el escritor y guionista de historietas francés René Goscinny, creador de personajes como Astérix, Obélix e Iznogud, e ilustrados por Jean-Jacques Sempé.

Todos los libros de la serie son colecciones de historias cortas protagonizadas y narradas en primera persona por Nicolás, un chico travieso de unos 6 años proveniente de una familia francesa de clase media durante los años 50. Muchos de los relatos se publicaron entre 1956 y 1964, primero en la revista belga Le Moustique, y, a partir de 1959, en las revistas Sud-Ouest Dimanche y Pilote.


El protagonista, el pequeño Nicolás, relata en primera persona sus andanzas y las de su pandilla. Es muy travieso, pero también sensible y cargado de valores como la amistad, el amor a sus padres y cierto sentido de la justicia. Se le da mal la aritmética y la caligrafía y es el más pequeño de su clase.
Algunos de los amigos de Nicolás son:
  • Luisita: niña con ojos azules
  • Clotario: el último de la clase, es el único de la pandilla que tiene televisión en su casa.
  • Alcestes: es gordo porque come sin parar y es el mejor amigo de Nicolás.
  • Eudes: es muy fuerte y le gusta golpear en la nariz a los demás niños, aunque no deja de ser un buen compañero.
  • Godofredo: su padre es muy rico y le compra todo lo que quiere.
  • Joaquín: tiene un hermanito pequeño, Leónce.
  • Agnan/Aniano: primero de la clase y preferido de la maestra. Es un chivato, pero los demás niños no le pueden pegar tan a menudo como querrían porque lleva gafas. En los 4 últimos libros, ha sido traducido al castellano como Aniano.
  • Majencio: tiene las piernas muy largas y corre muy rápido.
  • Rufo: su padre es policía.
  • María Eduvigis: tiene el pelo amarillo, en trenzas, ojos azules y nariz y vestido rojos. Parece angelical, pero en realidad es tan traviesa como los chicos, y jugadora de fútbol.
  • Jorge Ac Intosh: estudiante extranjero, con el pelo rojo, pecas y los ojos azules. Apenas habla francés.
    Otros personajes son los padres de Nicolás, los vecinos Courteplaque y Blédurt, los conserjes de la escuela Dubon, también llamado "El Caldo" ("Le Bouillon"), y Mouchabière, la maestra, el director, la abuela de Nicolás y el tío Eugène.
Sitio oficial de El pequeño Nicolás

Sitio oficial sobre la obra de René Goscinny

¡ Qué drama romántico !

Desde finales del siglo XVIII, en el seno del temprano movimiento alemán Sturm und Drang (‘Tempestad y empuje'), el teatro se convirtió en un instrumento para cuestionar los principios del Neoclasicismo y defender los ideales románticos: sentimientos frente a razón, personajes rebeldes frente a personajes convencionales, inspiración y libertad creadora frente a normativa clásica o intención de conmover frente a finalidad didáctica... Por eso rechazan el teatro burgués ligado a los ideales de la Ilustración y recuperan como modelos dramáticos las obras de autores de los siglos XVI y XVII: William Shakespeare, Lope de Vega o Calderón de la Barca
Los principales rasgos del teatro romántico son los siguientes:
  • Los temas se conforman en torno a principios románticos fundamentales como la libertad, la justicia, el amor o el destino.
  • El personaje protagonista encarna los principales ideales románticos: valentía, rebeldía, nobleza de espíritu... Con frecuencia es un ser marginado o automarginado.
  • Rechazo de las reglas clásicas (lugar, tiempo, acción) en favor del dinamismo: la acción dramática: se desarrolla en diversos lugares, los períodos temporales entre los actos pueden ser largos y pueden darse acciones paralelas (aunque suelen confluir en la principal).
  • Frecuentes golpes de efecto en la progresión de la acción: anagnórisis, duelos, suicidios...
  • Mezcla de lo trágico y lo cómico.
  • Abundancia de escenas nocturnas y escenografía espectacular: ruinas, castillos, naturaleza embravecida...
  • Lenguaje un tanto histriónico y declamatorio con muchos recursos propios del estilo retórico (exclamaciones, interjecciones, interrogaciones retóricas, apóstrofes...). 
  •   Autores y obras más representativos del teatro romántico: 

    • Friedrich Schiller (1759-1805) es uno de los principales representantes del Sturm und Drang, por lo que sus primeros dramas muestran la exaltación de los ideales románticos en torno a la libertad, la justicia, el amor o la naturaleza: Los bandoleros, La conjuración de Fiesco, Don Carlos,La doncella de Orleans que  está protagonizada por Juana de Arco y  Guillermo Tell cuyo protagonista es el legendario héroe libertador de Suiza. 
    • Johann Wolfgang Goethe (1749-1832) -poeta, narrador, dramaturgo y científico alemán escribió varias obras de teatro, pero su obra cumbre es Fausto.
      El argumento de Fausto tiene su origen en una antigua leyenda germánica del siglo VI sobre un sabio que pacta con el diablo. Se trata de una obra extensa y en verso que no está destinada a la representación. Goethe la elaboró durante casi toda su vida, por lo que plasma sus preocupaciones constantes en torno a la verdad, la ciencia o la búsqueda de la utopía, aunque su estilo varía desde la exaltación romántica de la juventud hacia la serenidad de la madurez.
    • En Francia triunfaría un teatro inclinado al sentimentalismo y al efectismo más truculento. Victor Hugo (1802-1885), es el autor frncés más representativo.
      El estreno de su obra  Hernani supuso un auténtico revulsivo en el enfrentamiento entre clasicistas y románticos, además de marcar el triunfo definitivo del Romanticismo en Francia.
    •  La acción de Hernani se sitúa en España durante el siglo XVI y combina amor, honor, venganza y fatalidad en torno a una historia de amor entre un bandido de origen misterioso, Hernani, y doña Sol, pretendida también por el noble Ruy Gómez de Silva y por el mismo rey; tras muchas peripecias, en la boda de los enamorados se presenta don Ruy a quien Hernani debe entregar a su amada debido a un asunto de honor pendiente; frente a este destino, los enamorados deciden envenenarse y terminar con su vida. 

    En la misma línea del teatro francés, el teatro romántico en España fue tardío pero tuvo gran éxito de público. Algunos de los representantes más señalados fueron Ángel de Saavedra, duque de Rivas (1791-1865) con Don Álvaro o la fuerza del sino ; Antonio García Gutiérrez (1813-1884) con El trovador; Juan Eugenio Hartzenbush (1806-1880) con Los amantes de Teruel; y José Zorrilla (1817-1893) con Don Juan Tenorio




      José Zorrilla - Don Juan Tenorio
    Primera Parte: Acto I, Acto II, Acto III, Acto IV
    Segunda Parte: Acto I, Acto II, Acto III



      Don Álvaro o la fuerza del sino, obra del duque de Rivas  se estrenó en 1835 con gran éxito. La trama gira en torno a un amor imposible que no podrá sortear los obstáculos impuestos por el código del honor ni los designios del destino: el marqués de Calatrava prohíbe la relación entre don Álvaro, indiano de linaje desconocido, y su hija Leonor, perteneciente a la nobleza sevillana; cuando los enamorados son descubiertos, la pistola del protagonista se dispara y mata accidentalmente al marqués. Aquí se inician los infortunios de la pareja que, tras renunciar a su relación y separarse, acaba muriendo de forma trágica. 


    En la siguiente escena, don Alfonso, hermano de Leonor, ha conseguido encontrar a don Álvaro, retirado en un convento. Después de batirse en duelo, aparece ella, que ha vivido escondida como ermitaña penitente sin que ninguno de los dos lo supiera. 
    Jornada V, Escena X

    Los MISMOS y DOÑA LEONOR, vestida con un saco, y esparcidos los cabellos,pálida y desfigurada, aparece a la puerta de la gruta, y se oye repicar a lo lejos las campanas del convento


    DOÑA LEONOR. Huid, temerario; temed la ira del cielo.
    DON ÁLVARO. (Retrocediendo horrorizado por la montaña abajo.) ¡Una mujer!... ¡Cielos!... ¡Qué acento!... ¡Es un espectro!... Imagen adorada... ¡Leonor ¡Leonor!
    DON ALFONSO. (Como queriéndose incorporar.) ¡Leonor!... ¿Qué escucho? ¡Mi hermana!
    DOÑA LEONOR. (Corriendo detrás de don Álvaro.) ¡Dios mío! ¿Es don Álvaro?... Conozco su voz... Él es... ¡Don Álvaro!
    DON ALFONSO. ¡Oh furia! Ella es... ¡Estaba aquí con su seductor!... ¡Hipócritas!... ¡Leonor!!!
    DOÑA LEONOR. ¡Cielos!... ¡Otra voz conocida!... ¿Mas qué veo?... (Se precipita hacia donde ve a DON ALFONSO.)
    DON ALFONSO. ¡Ves al último de tu infeliz familia!
    DOÑA LEONOR. (Precipitándose en los brazos de su hermano.) ¡Hermano mío!... ¡Alfonso!
    DON ALFONSO. (Hace un esfuerzo, saca un puñal, y hiere de muerte a Leonor.) Toma, causa de tantos desastres, recibe el premio de tu deshonra... Muero vengado. (Muere.)
    DON ÁLVARO. ¡Desdichado!... ¿Qué hiciste?... ¡Leonor! ¿Eras tú?... ¿Tan cerca de mí estabas?... ¡Ay! (Sin osar acercarse a los cadáveres.) Aún respira... aún palpita aquel corazón todo mío... Ángel de mi vida... vive, vive... yo te adoro... ¡Te hallé, por fin... sí, te hallé... muerta! (Queda inmóvil.)
        SAAVEDRA, ÁNGEL DE, DUQUE DE RIVAS. Don Álvaro o la fuerza del sino. Madrid: Biblioteca Anaya didáctica, 1986
  • jueves, 20 de noviembre de 2014

    Leemos a los Románticos



      "Yo te amé y el amor aún, quién sabe,
        no se extinguió en mi alma por entero.
        Pero no dejes que te turbe más,
        yo darte pena con mi amor no quiero.
       Yo te amé sin palabras ni esperanzas,
       torturado de celos y temor;
       yo te amé verdadera y tiernamente.
      Quiera Dios que otros te amen como yo" 
                     Alexander Pushkin
     
                   Traducción: Eugenio Asensio


    La poesía es el género predilecto para los románticos; para ellos es independiente del verso o la prosa y aspira a liberar la belleza oculta en el mundo.
     Sus temas (la "exaltación del yo",la expresión de pasiones y frustraciones, el canto de sus esperanzas y desengaños amorosos) encuentran el vehículo perfecto en la poesía lírica; incluso determinadas formas poéticas se incluyeron en obras teatrales y novelísticas.
     En lo que se refiere a la forma,se alternan el poema breve, intimista, exclusivamente lírico, con el poema narrativo, épico y extenso.
     En cuanto a la versificación, dado sus ideales de libertad creadora, rehabilitaron formas olvidadas y crearon muchas otras. 


    Gustavo Adolfo Bécquer: Rimas
    Rimas I-XIX
    Rimas XX-XXXIX
    Rimas XL-LIX

    G. A. Bécquer: Leyendas
    La corza blanca
    La cueva de la mora
    El gnomo
    Maese Pérez el organista
    El monte de las ánimas
    Los ojos verdes
    El rayo de luna
    El miserere
    Creed en Dios
    El beso
    El caudillo de las manos rojas

    Mariano José de Larra
    El castellano viejo
    Vuelva usted mañana
    El dia de difuntos de 1836
    La nochebuena de 1836
    A cada paso un acaso o El Caballero
    Don Quijote de la Mancha en Sierra Morena
    Don Timoteo o el Literato

    La Poesía en el siglo XIX
    José de Espronceda - Canción del Pirata

    El Duque de Rivas
    Una antigualla de Sevilla
    Sonetos Seleccionados


    Rimas LX-LXXIX
    Rimas LXXX-XCVII



    El cristo de la calavera
    Es raro
    La ajorca de oro
    La arquitectura árabe en Toledo
    La creación
    La cruz del diablo
    La mujer de piedra
    La promesa
    La rosa de pasión
    Las hojas secas
    Tres fechas


    El casarse pronto y mal
    Empeños y desempeños
    La educación de entonces
    Filología
    Literatura
    Las casas nuevas